martes, 31 de enero de 2012

Se inicia la construcción de uno de los edificios incluidos en el Plan de la Judería








El denominado como Plan de la Judería parece iniciar un nuevo capítulo en su tan catastrófica como dilatada historia.

El plan ha supuesto la práctica desaparición de un tramo completo de la calle Granada con el único adarve (de origen islámico) que aún se conservaba, una casa del siglo XVII, y varias viviendas históricas entre otros elementos, todo como ya apuntamos en una entrada anterior para “reinventar” un espacio en función de los intereses de unos pocos y a costa de acabar con unos de los espacios más sensibles a las actuaciones urbanísticas del centro de Málaga.

Así han dado comienzo las obras del principal edificio de la nueva plaza que vendrá a sustituir a buena parte de este entramado urbano, la famosa Plaza de la Nieve. Por ello tras la realización de las pertinentes catas arqueológicas llevadas a cabo en el número 74 de la calle Granada se ha puesto en marcha la construcción del inmueble que servirá tanto para realojar a los vecinos que fueron expropiados para llevar a cabo el plan, como para la instalación de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico (algo que no acaba de cuadrar -rehabilitación versus demolición necesaria para rehabilitar-, o sea no hay por donde cogerlo).

El nuevo inmueble es obra del arquitecto José Ignacio Pérez de la Fuente (redactor del Plan de la Judería y hermano de Javier Pérez de la Fuente, jefe del Servicio de Arquitectura de la Gerencia de Urbanismo). Según las noticias aparecidas en la prensa local tendrá un carácter moderno, acorde con las corrientes actuales como es lógico, pues la recreación de las antiguas estructuras sería un “pastiche”. Lo que no es de recibo es la brutal agresión cometida sobre el entorno, la desvaluación del paisaje urbano, su descontextualización y reinvención, ¿era necesario eliminar de un plumazo este entramado urbano?, ¿es que en Málaga podemos no podemos vivir en el siglo XXI estableciendo un diálogo respetuoso con el pasado?, pues por las numerosas actuaciones que se vienen llevando a cabo en la ciudad en las últimas décadas, la respuesta es un NO rotundo. El nuevo edificio contará con B+5 alturas en una zona y B+3 en la otra.

No sabemos qué ocurrirá con las dos magníficas columnas de mármol rosa que decoraban el patio de la vivienda existente donde se está interviniendo, aunque mucho nos tememos que desaparezcan para adornar alguna vivienda de alguien bien relacionado en la ciudad o simplemente sean destruidas.

El Mesón Blas Palomo es otro de los grandes afectados en el proceso. Tras ser prácticamente demolido (que no restaurado) se conservaron algunos muros originales de ladrillo los cuales fueron hormigonados por completo perdiendo toda evidencia histórica. Además los vecinos de la calle Zegrí denunciaron que las obras (proyectadas también por José Ignacio Pérez de la Fuente) que se llevaban a cabo en el antiguo mesón superaban los volúmenes y alturas inicialmente previstas y no se cumplía la separación reglamentaria respecto a sus casas, por este motivo se dictó la paralización provisional de las obras del mismo. Por si fuera poco, esta actuación viola (presuntamente) el Artículo 13 del Capítulo II del PEPRI en los siguientes términos:

a) En las fachadas predominará las superficies de macizo sobre la de hueco.
b) Los huecos o conjuntos de ellos, tendrán predominantemente proporciones verticales, debiéndose adaptar a las de las edificaciones colindantes, así como en sus ritmos y dimensiones.

La imagen que adjuntamos es meridianamente aclaratoria en este sentido a la vista del descomunal ventanal trasero que se puede contemplar desde la calle Granada.

Entre las imágenes tienen una visión del Torreón Mudéjar descontextualizado junto con sendas vistas de las obras en el Mesón Blas Palomo. Una imagen de la crujía de los restos de uno de edificios antiguos que aún existían junto con las dos magníficas columnas marmóreas cuyo destino es incierto. Por último un plano del proyecto ideado para este espacio. El número uno se corresponde con la “Plaza de la Nieve”, el dos es el Torreón Mudéjar –ya intervenido y cuasi destruido-, el tres la el centro sefardí-sinagoga (aún pendiente de edificar), el cuatro, el inmueble destinado al realojo de vecinos y a oficinas municipales, y por último, el número cinco se corresponde al antiguo Mesón de Blas Palomo.

jueves, 26 de enero de 2012

¿Por qué no deben demolerse los restos del antiguo cuartel en el Convento de la Trinidad?














La presencia de la orden trinitaria en Málaga data de 1491, momento en que los Reyes Católicos fundaron la iglesia de los santos Cosme y Damián en una mezquita cercana a las Atarazanas. Sin embargo apenas tres años después los monjes trinitarios se trasladaron al actual emplazamiento del convento, el mismo donde estuvo instalado el campamento militar de Doña Isabel de Castilla durante el asedio y toma de Málaga en 1487, gracias a la influencia de Francisco Ramírez, secretario de los reyes. Así se comenzó la construcción del monasterio en las primeras décadas del siglo XVI fusionando elementos renacentistas junto con mudéjares, de hecho los artesonados y armaduras de este espacio son de las más interesantes de la ciudad. A lo largo del siglo XVII sufrió importantes reformas que afectaron a la iglesia y al propio claustro.

El claustro, de planta cuadrada, se divide en dos niveles. Los arcos de la planta superior son rebajados, mientras que los de la baja de medio punto. Las columnas sobre las que descansan los arcos son de fuste liso, en la galería inferior apoyan sus basas sobre un plinto recubierto por azulejos cerámicos, los capiteles, por su parte, responden a un modelo cúfico estilizado con hojas abajo y toscano arriba. Las galerías que circundan el claustro están todas cubiertas por valiosos artesonados sobre ménsulas con cruces trinitarias, mientras que en la galería sur éstas son figurativas con escenas alusivas a la moralidad y el pecado siguiendo tradiciones medievales sobre el bien y el mal.

La iglesia, por su parte, es de planta de cruz latina, consta de una única nave con coro a los pies, la nave se cubre mediante una excelente armadura de par y nudillo, el crucero está coronado por una cúpula semiesférica. Durante su uso como cuartel, esta capilla fue dividida en dos niveles de altura para destinar el espacio a dormitorios.

En torno al convento fue formándose a lo largo de la Edad Moderna uno de los barrios más señeros de Málaga, el cual adoptó el nombre de la orden trinitaria, el Barrio de la Trinidad.

En el contexto de la desamortización de Mendizábal, en 1835 dejó de desempeñar funciones religiosas. En 1853 se instaló un cuartel del ejército, para lo cual se hicieron algunas modificaciones en el conjunto. Así a las primeras décadas del siglo XX parecen corresponder la gran mayoría de las instalaciones militares que han llegado hasta nosotros, como la crujía que da a la calzada de la Trinidad, las cocinas, muros almenados, garitas, y caballerizas. En 1974 dejó de desempeñar esta función, por lo que fue abandonado quedando en una situación deplorable.

En 1980 fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. A lo largo de la década se sucedieron proyectos de rehabilitación que no prosperaron.

Tras el cierre de los Museos de Bellas Artes y Arqueológico en 1997, los fondos quedaron sin sede para ser exhibidos. Frente al clamor ciudadano por instalar en el edificio de la Aduana de los museos de Bellas Artes y Arqueológico, los distintos gobiernos del PP mostraban su negativa aduciendo que su instalación en el convento de la Trinidad era más idónea. Sin embargo nunca se tomaron medidas encaminadas a su protección agudizándose aún más su lamentable situación.

Así ha sufrido el expolio de algunas columnas del claustro (operación que requiere una preparación y una infraestructura), sin que las protestas de diversos colectivos vecinales hayan surtido ningún efecto en el sentido de dotar de uso a las instalaciones. Tras la llegada al gobierno del PSOE se apostó decididamente por la Aduana como Museo de Málaga, iniciándose las obras en la misma y olvidándose de nuevo la Trinidad.

Durante el mandato de la consejera Rosa Torres se planteó la instalación en el recinto del denominado “Parque de los cuentos” una iniciativa única dedicada a recoger tradiciones orales y sobre el cuento, aunque de dudoso recorrido. Así en el año 2009 se llevaron a cabo catas arqueológicas que encontraron evidencias del campamento militar instalado aquí por Isabel la Católica entre otros restos, junto con la limpieza del conjunto. Este proyecto ya planteaba el derribo de los añadidos a la obra primigenia, aunque la falta de concreción en los plazos y la financiación han llevado al traste a esta idea.

Con la figura de Paulino Plata al frente de la conserjería de Cultura se ha vuelto a poner en relieve la situación del convento. Desechada la idea del parque de los cuentos, ahora de propone la instalación de una sede del Instituto Andaluz del Patrimonio histórico junto con una Sede de Bienes Culturales y Patrimonio Mundial proyectada hacia el arte rupestre, lo que a todas luces es una excelente noticia, no tanto el anuncio de la demolición de todas las instalaciones militares por un montante que asciende a más de dos millones de euros.

Lo cierto es que toda la infraestructura de carácter defensivo con el que se dotó al conjunto además de formar parte del paisaje tradicional del mismo desde hace más de un siglo, supo adaptarse con maestría a un edificio primigenio al que vino a complementar, de hecho tanto el claustro como la iglesia no sufrieron grandes reformas a excepción de la división en dos niveles de la antigua capilla para adaptarla a las nuevas necesidades militares, algo que hoy en día ya ha sido revertido (felizmente). Obviamente sí está justificada la eliminación de elementos muy puntuales que afecten al conjunto original, por ejemplo la caja de una escalera contemporánea situada en la fachada de la iglesia.

Las edificaciones militares ni alteran la visión del conjunto ni suponen un añadido no armónico al mismo, todo lo contrario, lo complementan y establecen una sintonía respetuosa entre la arquitectura religiosa del siglo XVI y la militar del siglo XIX, la cual se adapta en volúmenes y texturas a la obra primitiva, cosa que años después hará el arquitecto Cirilo Salinas a la hora de levantar la vecina iglesia de la Trinidad con su interesante compás así como el convento de Nuestra Señora de la Paz.

Pero lo más grave de toda esta historia no es el anunciado derribo de las instalaciones militares (con el abultado desembolso económico que ello conlleva) sino la posibilidad de nuevo abierta del establecimiento del Museo Arqueológico en este espacio según recientes declaraciones de la señora Celia Villalobos, un tema que parece no tener solución cuando la ciudad de Málaga no ha contado nunca unas dignas instalaciones museísticas para la exposición de los fondos arqueológicos de su museo, habiendo habido innumerables oportunidades perdidas por los sucesivos gobiernos. Por ello, con las obras de la Aduana bien encaminadas, volver a abrir esta “caja de Pandora” no puede si no traducirse en una mayor dilatación de los tiempos de espera para que Málaga cuente con un museo Arqueológico acorde con su importancia histórica.

En el caso de que finalmente se decidiese el traslado de los fondos arqueológicos a este espacio (o por su parte la instalación de cualquier otra sede que se le ocurra al político de turno), ello traería consigo unas necesidades espaciales que dudo mucho que el claustro y la iglesia puedan satisfacer por lo que seguramente habría que volver a construir unos espacios para dar cabida a las nuevas necesidades, y ahí vendrá el problema dado que en pleno siglo XXI no se construirá a la manera del XVI ni del segundo tercio del XIX, y donde en otro tiempo hubo un conjunto en plena sintonía arquitectónica, se elevarán (por lo acostumbrados que ya estamos) nuevas estructuras que en nada contribuirán con el lenguaje del espacio nuclear, el antiguo convento de la Trinidad.

Ningún grupo político con representación en el Ayuntamiento de Málaga a excepción del de Izquierda Unida se ha posicionado en contra de unas actividades que vienen a atentar sobre un espacio de gran importancia histórico-artística, cultural y arquitectónica, tanto para el barrio de la Trinidad como para Málaga.

Desde Salvemos-Málaga nos sumamos al blog “Torre Vigía” y pedimos no sólo la paralización del proyecto de demolición de los edificios militares sino la ampliación de la protección como B.I.C hacia estas construcciones militares así como a la vecina iglesia de la Trinidad, su compás y el convento de la Paz.

En la primera imagen pueden observar restos de las construcciones militares (cocinas) con la capilla al fondo, en la de la derecha, el compás de la iglesia de la Trinidad.

La segunda imagen corresponde a la escalera mencionada y al claustro del convento. En el resto tienen fotografías del conjunto siendo cuartel y un fragmento de la muralla trasera con garita de vigilancia.

Algunas imágenes han sido extraídas de internet, ante cualquier queja sobre su propiedad ruego que me lo hagan saber.


A continuación les dejo el escrito propuesto para evitar el derribo del cuartel.
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Nombre: ________________
DNI: ___________________
Dirección: _______________


Doña Margarita Sánchez Romero
Directora General de Bienes Culturales
Dirección General de Bienes Culturales
C/ Santa María la Blanca, 1
41004 Sevilla



Málaga, 19 de enero de 2012

Excma. Sra. Directora General:

Me dirijo a usted en condición de ciudadano de esta comunidad autónoma para comunicarle que me hago eco de la campaña que está desarrollando la Plataforma ciudadana para la defensa del Patrimonio Malacitano TORRE VIGÍA, en el sentido de mostrar mi preocupación por el destino planeado para el entorno inmediato del BIC denominado CONVENTO DE LA TRINIDAD DE MÁLAGA, con código de identificación: 290670071. Es por ello que preocupado por la anunciada demolición inminente de los edificios que conforman este entorno,

EXPONGO:

1. Que a raíz de la desamortización de Mendizábal, el antiguo Convento de la Trinidad, levantado en el s. XVI (sobre el que fuera campamento de la reina Isabel la Católica, durante la conquista de la ciudad), se reconvirtió en cuartel. Con el tiempo se realizaron una serie de reformas para mejorar su seguridad y dotarlo a su vez del equipamiento necesario para la actividad militar: muralla, almenas, garitas, cocinas, caballerizas, etc.

2. Que debido a la conocida intención de dejar el entorno expedito y salvar ÚNICAMENTE los restos conventuales (declarados como BIC), se producirían unas demoliciones selectivas que falsearían el devenir del recinto (que no solo fue convento), con lo que Málaga perdería una pieza importante de su larga historia militar.

3. Que estas demoliciones selectivas no pretenden liberar espacio delante del convento para ajardinar el entorno y crear una zona de esparcimiento para los vecinos, sino que en su lugar se pretende construir un edificio de arquitectura contemporánea. Es decir, se sustituirán por tanto las instalaciones militares, que conviven perfectamente con el edificio protegido, por una edificación moderna de dudoso gusto y que vendrá sin lugar a dudas a romper con la armonía actual del entorno.

4. Que el artículo 28 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía establece que el entorno de los bienes inscritos como de interés cultural estará formado por aquellos inmuebles y espacios cuya alteración pudiera afectar a los valores propios del bien de que se trate, a su contemplación, apreciación o estudio, pudiendo estar constituido tanto por los inmuebles colindantes inmediatos, como por los no colindantes o alejados.

5. Que el artículo 33 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía establece la prohibición de la construcción que altere el carácter de los inmuebles inscritos como Bien de Interés Cultural o perturbe su contemplación, sin perjuicio de las excepciones que puedan establecerse reglamentariamente.

6. Que ante la actual situación de CARESTÍA ECONÓMICA no solo los ciudadanos sino las administraciones deben ajustar el presupuesto y por tanto es absolutamente innecesario demoler edificios históricos para construir costosas estructuras modernas pudiendo aprovechar dichos restos, máxime cuando son de valor para la ciudad y la actuación se pretende de equipamiento cultural.

SOLICITO

Que la Consejería de Cultura incoe, de modo URGENTE, el expediente AMPLIACIÓN DE LA DECLARACIÓN DE BIEN DE INTERÉS CULTURAL a todos los edificios, incluidos los pabellones, murallas, almenas, garitas, almacenes, caballerizas, etc. que conformaban el antiguo Cuartel de la Trinidad y al conjunto urbano que representa el COMPÁS de la iglesia del convento femenino de la Trinidad, también adyacente al antiguo convento desamortizado masculino homónimo. Edificios cuya historia arranca de finales del siglo XIX y que son imprescindibles para conocer la historia militar de Málaga.

Esperando conocer en tiempo y forma qué medidas piensa tomar la Consejería de Cultura en relación a lo expuesto.

Le saluda atentamente:

Fdo.:

lunes, 16 de enero de 2012

Calle Dos Aceras nº9






En Málaga podría elaborarse un catálogo con los usos más comunes destinados deliberadamente a la ruina de inmuebles históricos con el fin de poder ser sustituidos por obras de nueva planta las cuales, sin duda, proveen de más beneficios a muchos propietarios y promotores sin ninguna sensibilidad patrimonial.

El caso que hoy nos ocupa es una casona del siglo XVIII sita en el número 9 de la calle de Dos Aceras. Lo cierto es que se trata –a juzgar por sus características y por datos catastrales- del inmueble más antiguo de una calle que ha soportado una gran presión urbanística en los últimos años.

El edificio en cuestión sería fechable a finales del siglo XVIII, aunque en las centurias posteriores sufrió grandes transformaciones, las más agresivas de las cuales afectaron a la planta del nivel de la calle con la apertura de locales comerciales en las últimas décadas del siglo XX. Consta de dos plantas más un semisótano.

Su fachada adopta el modelo característico de los inmuebles dieciochescos, dos alturas separadas por líneas de imposta, portada central adintelada entre dos pilastras que sustentan el balcón principal del conjunto, a ambos lados de éste encontramos cierros cuadrados cubiertos por un tejadillo, siendo más grandes los de la primera planta. En las calles de los extremos existen balcones de perfil recto en la primera altura mientras que en la segunda tenemos ventanas pequeñas cerradas pon sendas interesantes rejerías. El conjunto se remata con una amplia cornisa recorrida por canalones de cerámica vidriada en verde destinados a la evacuación de las aguas de lluvias que bajan del tejado.

El inmueble cuenta con el Grado de Protección Arquitectónica II (a todas luces insuficiente para un edificio de sus características), así en el Pepri se le otorga un valor “ambiental” sin deparar en su significado en el paisaje de la vía en la que se inserta. Bajo las sucesivas capas de pintura que hoy cubren el inmueble se tiene constatada la presencia de pinturas murales que esperemos sean rescatadas y restauradas prontamente.

Actualmente esta casona se encuentra tapiada y abandonada, en un proceso de paulatino deterioro agudizado por maniobras encaminadas a provocar su ruina, como por ejemplo dejar abiertos balcones y ventanas con la idea de que la humedad y animales contribuyan a un más rápido deterioro del inmueble. Cierto es que la situación económica no es la más idónea para adquirir inmuebles y rehabilitarlos, aunque no menos cierto que tras observar las cantidades escandalosas invertidas en la compra del conjunto de los cines Astoria y Victoria, la construcción de la sede de la Gerencia de Urbanismo o el pozo sin fondo en que ha convertido la rehabilitación de la antigua fábrica de tabacos para albergar colecciones privadas (del que sólo se ha abierto el Museo Automovilístico, habiéndose roto el compromiso que había con el Museo de las Gemas -Art Natura-) podría pensarse lo contrario. En resumidas cuentas se han derrochado más de 90 millones de euros del erario público, sin que haya repercutido ni en la mejora ni de los espacios culturales de la ciudad ni en la rehabilitación de importantísimos edificios y paisajes de la Málaga barroca y decimonónica.

sábado, 7 de enero de 2012

Se aprueba el inicio de los trámites de protección del Corralón de las dos Puertas.




Gracias a la presión ejercida desde la ciudadanía y diversas plataformas, se ha aparobado por iniciativa del grupo municipal de Izquierda Unida el inicio de los trámites para proteger este famoso corralón del entorno de la Cruz del Molinillo.

He de indicar que pese a que en los datos de la oficina del catastro se indique 1900 como el año de su construcción, en muchas ocasiones estos datos no son exactos al responder a reparaciones del inmueble, por lo que no sería de extrañar que fuese aún más antiguo.

Les reproduzco la noticia aparecida en el día de hoy en el periódico "La Opinión de Málaga".


ALFONSO VÁZQUEZ

Al más que centenario corralón de las Dos Puertas, propiedad de la Junta de Andalucía y construido en el año 1900, con salida a las calles Curadero y Rosal Blanco, puede que le queden más años de vida y no termine demolido, como proyecta la Junta para construir en su lugar 23 viviendas y 35 plazas de aparcamiento.

En el último pleno de diciembre los tres grupos políticos aprobaron por unanimidad una moción presentada por IU que reclamaba al Ayuntamiento que inicie los trámites para catalogarlo como inmueble protegido, adoptándose mientras tanto una protección cautelar, así como instar a la Delegación de Cultura de la Junta a que comience los trámites para incluirlo a su vez en su catálogo de edificios protegidos. Además, pedía a Epsa, dependiente de la administración autonómica, que suspenda su proyecto de construir en esa parcela las viviendas y los aparcamientos.

La moción aprobada cambió a última hora, a propuesta del concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, para precisar que el corralón, una vez rehabilitado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, siga albergando a vecinos en lugar de tener el uso cultural, didáctico e histórico que inicialmente se planteaba.

La protección del corralón tiene detrás el respaldo de cerca de 100 profesores de Geografía e Historia de toda la provincia, de las asociaciones Málaga Monumental, Salvemos Málaga, la Asociación en Defensa del Patrimonio Industrial de Málaga, así como del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras de Málaga.

También se había interesado por el edificio la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, que había encargado un informe sobre su situación.
Durante la discusión del pleno, intervino el profesor de Biología y Geología Julio Carralero, la persona que inició la recogida de firmas para conseguir proteger el corralón. El profesor Carralero presentó las firmas a final de noviembre, así como un informe a la Delegación de Cultura de la Junta y a la Gerencia de Urbanismo, recordando que de los 43 corralones catalogados en 2000 por el profesor de la UMA Francisco García Gómez, 11 años después sólo quedaban seis en pie.

El concejal de Urbanismo explicó a La Opinión que la modificación propuesta en la moción permitirá que el corralón siga teniendo el uso para el que se construyó en el año 1900.

En cualquier caso, Maldonado puntualizó que, antes de que se presentase la moción, «la Gerencia de Urbanismo ya estaba analizando la petición de Julio Carralero de que se le diera protección municipal y el departamento de Planeamiento ya estaba estudiando incluirlo en el catálogo de edificios protegidos».

El concejal de Urbanismo se desmarcó de paso de la postura del delegado de Cultura de la Junta, Manuel García, que en este diario daba por perdido el corralón al estar declarado en ruina y constituir, a su juicio, «un punto de no retorno».

«Los técnicos me dicen que a pesar de estar declarado en ruina, la situación es solucionable con la rehabilitación integral y no hay necesidad de demolición», dijo Diego Maldonado. Con respecto a la rehabilitación integral, el responsable de Urbanismo expresó su deseo de que «de puertas para dentro, haya viviendas modernas y accesibles y de puertas para afuera, el patio común conserve toda la tipología del XIX».

Acoso inmobiliario

La historia más reciente de este corralón se encuentra en el informe del Defensor del Ciudadano de 2008 El acoso inmobiliario. Una lucha desigual. En 2001 el inmueble fue adquirido por 30.000 euros por la empresa Los Nogales. Los inquilinos denunciaron la falta de mantenimiento de la propiedad y el intento de echarles ese mismo año a cambio de 150 euros.

En 2002, Los Nogales pidió la declaración de ruina, a lo que se opuso Urbanismo, pero logró la declaración de ruina técnica en los juzgados en 2005. Nueve años después de adquirir el corralón por 30.000 euros, esta empresa recibió de Urbanismo 563.000 euros cuando le fue expropiado. Ahora ha pasado a manos de la Junta de Andalucía.

En cuanto a los inquilinos del edificio, frente a la demanda de desahucio que en su día le interpuso Los Nogales, se han unido y han demandado a este propietario y al anterior por la falta de mantenimiento que durante años ha tenido el centenario inmueble.



«De los corralones que quedan en pie es el más interesante»

El profesor del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Málaga Francisco García Gómez, autor de La vivienda malagueña del siglo XIX: Arquitectura y sociedad, declaró a este diario que de los seis corralones originales que todavía quedan en pie en Málaga, «este es el más interesante, con dos puertas que dan a dos calles y un patio que es una tipología bastante representativa».

El profesor manifestó su satisfacción por esta protección y animó a la Junta de Andalucía «a hacer un esfuerzo» para evitar la demolición. Francisco García Gómez resaltó el esfuerzo en ciudades vecinas como Sevilla por conservar algunos corralones representativos y destacó el interés histórico que tienen, «porque permiten conocer una época y sobre todo, con una tipología que se mantiene desde el siglo XVI en la que se hacía mucha vida social en el patio». En su opinión, «cuando hay interés se conservan las cosas y hasta se sacan BIC de urgencia».


La Opinión de Málaga, sábado 7/01/2012.