miércoles, 29 de diciembre de 2010

¡Ahora se me antoja el Teatro Romano!




Lo de este hombre es definitivamente propio de un drama lorquiano.

En el día de hoy nos enteramos a través de la prensa que el señor Alcalde reclama la titularidad municipal del teatro romano, algo curioso cuanto menos ya que se produce justo tras su reinauguración tras más de veinte años de restauraciones, esto es, “que los demás me lo arreglen y luego me lo entreguen bonito, así yo me pongo la medallita”. Cierto es que ha sido un proceso largo, pero a la vez exhaustivo; que ha contado con los mejores arqueólogos a nivel provincial los cuales han seguido una metodología adecuada al yacimiento. El resultado ha aportado al teatro una imagen de monumento de primer orden en nuestra ciudad.

El Ayuntamiento de Málaga, ciudad donde las mayores partidas en cultura parece ser que van dirigidas a la organización de la cabalgata de Reyes (por ahora algo más de 60.000 euros que sepamos) y en la edición de libros autopropagandísticos (…) -35.000-, hace méritos para que le sea transferido el Teatro Romano.

Y todo ello sale a relucir a raíz de un documento de los años cuarenta del siglo XX el cual hace alusión a la cesión al Estado de los terrenos para la construcción de la llamada “Casa de la Cultura”, hecho éste, previo al descubrimiento del edificio teatral en 1951. Sin embargo parece ser que no ha sido leída la ley de Patrimonio Histórico de Andalucía de 2007, o la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985, en las cuales las competencias en cuanto a la titularidad de estos espacios recaen en la administración autonómica.

Por ello el señor alcalde además de estar a la cabeza de uno de los ayuntamientos más endeudados de España, tiene la marca mundial en victimismo y creación de confrontación entre ciudades. Cierto es el centralismo que ejerce la Junta de Andalucía hacia Sevilla, sin embargo la política no se ejerce a partir de continuas pataletas de tipo infantil “tú tienes más”.

Hace algunos años la Junta cedió la titularidad de la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro al Ayuntamiento, y visto lo visto esperemos que no ocurra lo mismo con el Teatro. Aparte de haber instalado un ascensor en pleno centro del palacio de la zona alta (se ve que no podía haberse hecho en ningún otro lugar del recinto con menos afección para el monumento) y adecentar parte de los jardines, poco ha invertido el consistorio en el conjunto. Así las humedades afectan a la mayor parte de las salas, el barrio alto de casas (uno de los más importantes de Al-Ándalus) sigue cerrado al público. Además no se ha llevado a cabo ninguna excavación arqueológica reciente en la colina donde “nació” Málaga, y por si todo ello fuese poco, el personal del conjunto es casi inexistente.

Y si alguno de los iletrados que tanto gustan de comentar en los foros de la prensa local, es capaz de dejarse mirar el ombligo, abrir su horizonte de miras e ir más allá de su ciudad a la hora de comparar y entender modelos que lo haga; gente que sólo se dedica a despreciar una administración autonómica por la que tanto se luchó debería ser más prudente e intentar trabajar más por su ciudad, porque en el fondo tanto victimismo acaba siendo síntomas de mera ignorancia. Apuesto que cuando el señor Javier Arenas llegue a la San Telmo poco cambiará la cosa, y ese malagueño acomplejado y víctima ¿a quién acusará entonces?, ¿pedirá ser autonomía por sí sola? –algunos ya lo hacen- ¿o Cantón independiente?. Yo propongo que contraten a Joan Laporta para sentar las bases del independentismo malagueño.

Y desde aquí no se va a defender a la Junta de Andalucía (menos tras autorizar la aberración urbanística en el Hoyo de Esparteros), pero el trabajo realizado en el teatro (un monumento de su envergadura no puede ser excavado en cinco años)ha corrido exclusivamente por cuenta autonómica. Además hay una serie de competencias patrimoniales que jamás deberían ser cedidas a las administraciones locales, todo sea por la salvaguarda de las mismas.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Acueducto y Puente de la Fuente del Rey












El acueducto del Puente del Rey constituyó uno de los muchos intentos por surtir a Málaga del elemento vida en unos momentos en los que la ciudad veía como escaseaban los recursos hídricos. Los primeros estudios para la traída de aguas de este manantial se remontan al segundo cuarto del siglo XVIII con proyectos como el de Bartolomé Thurus (maestro mayor de las obras del puerto).

El puente del Rey constituía además una oportunidad para comunicar a Málaga con el valle del Guadalorce, dado que inexistían puentes estables que cruzasen este río. Se daba la circunstancia que todos los molinos harineros con los que contaba la ciudad se encontraban en la margen derecha del Guadalorce, ya que en la capital no había curso de agua que permitiese el funcionamiento de éstos, y que la harina no podía ser almacenada en la capital por el excesivo nivel de humedad que en ella había. Por ello, cuando éste registraba crecidas en Málaga escaseaba el pan agravando la ya de por sí maltrecha situación de la población local.

Los intentos del cabildo por garantizar el suministro de agua a la ciudad de Málaga hicieron necesaria la presencia de Toribio Martínez de la Vega en la ciudad. El lugar elegido para surtir de agua se encontraba en las inmediaciones de la actual barriada de Churriana a unos doce kilómetros de la capital. Así los planos fueron realizados entre 1725 y 1726 aunque con varias modificaciones posteriores, por ejemplo se pasó de 22 arcos proyectados en un principio a 57 en otros planos más tardíos.

El material utilizado para la obra fue en su mayor parte la piedra local, las canteras se encontraban en el entorno de Churriana.

A la muerte de Toribio Martínez de la Vega en 1733 el proyecto declinó sustancialmente. Pese a ello se siguieron invirtiendo caudales en el intento de hacer proseguir las obras, para lo que se requirió la intervención de figuras tales como Miguel de los Santos, José de Bada (terminador de las obras de la catedral) o el propio Martín de Aldehuela, sin que nunca se llegase a llevar a buen término ni el acueducto ni el puente sobre el Guadalhorce.

Las causas son varias entre ellas la siempre complicada situación de las finanzas del cabildo, la inexistencia de un proyecto bien definido y la muerte de su arquitecto inicial. Por otra parte no faltaron las presiones de los propietarios de la zona al intentar “especular” con las aguas y evitar el ocaso de su “negocio” (como ocurrió algo más de un siglo después con las aguas de Torremolinos) o simplemente por negarse a que las obras afectasen a sus propiedades.

Lo cierto es que ya a finales de siglo el proyecto había quedado en un segundo plano, fijando sus vistas el obispo Molina Lario en las aguas del Guadalmedina, e iniciándose así las obras del acueducto de San Telmo.

Aunque nunca llegase a terminarse, gran parte de lo construido fue usado para el riego de parte de la vega de Málaga.

Los restos más visibles se encuentran junto a la barriada de Zapata, a escasos metros del aeropuerto de Málaga. Bajo algunos de los arcos del acueducto muchas viviendas encontraron cobijo. Sin embargo la situación de degradación del puente es alarmante. Comparando fotografías de principios del siglo XX con la estampa actual, el puente ha perdido buena parte de su estructura, al haber sido “invadido” por casas o incluso haber sido despojado de sus sillares. Sobre sus restos la vegetación se abre paso.

La zona, sometida a una gran presión urbanística, ha sufrido la destrucción de parte del trazado del acueducto como ya denunció en 2007 el grupo municipal de IU.
A la espera que las administraciones “recuerden” que existe más patrimonio por el que velar más allá de la calle Larios, restos de importantes infraestructuras de su pasado desaparecen día a día.


En las imágenes pueden ver el estado actual del conjunto frente a estampas de principios del siglo XX (archivo Temboury) y un plano del proyecto inicial.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Estación de San Julián



Un seguidor se ha puesto en contacto con nosotros para informar sobre el derribo de la antigua estación de San Julián.

La línea férrea Málaga- Coín estuvo entre las tres líneas suburbanas existentes en la provincia a principios del siglo XX, las otras dos enlazaban con Ventas de Zafarraya y Fuengirola. Todas estas líneas habían sido concebidas como proyectos mucho más ambiciosos para enlazar Málaga con Sevilla, Granada y Cádiz, aunque estos proyectos nunca llegaron a realizarse por la quiebra del capital (en su mayoría belga) que la explotaba.

En la estación de San Julián la línea se bifurcaba en dos continuando hacia Torremolinos y Churriana respectivamente.

La línea Málaga-Ventas de Zafarraya fue puesta en funcionamiento en 1908, a Coín en 1912, mientras que a Fuengirola en 1916. Menos la de Fuengirola, estas líneas fueron desmanteladas en los años sesenta, quedando sus estaciones abandonadas en su mayoría. Algunas de ellas han sido recuperadas para otros usos como oficinas turísticas o bibliotecas, otras fueron ocupadas por familias, mientras que algunas fueron derribadas.

Las estaciones existentes en los recorridos de estos trenes eran simples pero de gran funcionalidad, muy acordes con la arquitectura ferroviaria de finales del siglo XIX y principios del XX, desprovista de elementos ornamentales o innecesarios.
La estación de San Julián respondía a este tipo de arquitectura; de gran sencillez, se componía de un único cuerpo de dos plantas cubierto por un tejadillo a dos aguas.

El único elemento ornamental lo constituían las esquinas de ladrillo simulando un almohadillado y las dovelas resaltadas de los arcos rebajados de las puertas.
Abandonada durante décadas fue recientemente derribada en un entorno de gran presión urbanística (centros comerciales, viviendas, etc).

La imagen ha sido obtenida en la web http://www.laestaciondetren.net/index.htm

¡Peligro, derribo a la vista!







Dado el historial cuasi delictivo del que se ha hecho gala en el centro histórico en los últimos meses, mucho me temo que hay motivo de preocupación. De este inmueble de la calle San Juan ya hablamos en enero de 2009 por encontrarse en un estado de creciente abandono. Ello ha dado sus frutos, y tras ser emitida la correspondiente licencia de obras se va a proceder al derribo de al menos su interior, más de lo mismo.

Así se perderán escalera y patio, y ello rezando porque no ocurra como en calle Marqués, una vez derribado el interior apenas apuntalamos la fachada, y ésta se cae sóla, o como en calle Mariblanca (por cierto edificio muy parecido al que comentamos hoy), ante el cual no se dignaron ni por preservar la hermosísima fachada.
Estaremos atentos a ver con qué excusa vienen esta vez para seguir derruyendo nuestros pedazos de historia. Pero las elecciones están cerca, ¡menudo panorama político que tenemos!

A todo esto, ¿a quién vota uno si todos son cómplices de esta atrocidad urbanística?

domingo, 31 de octubre de 2010

Manifiesto contra la destrucción del Hoyo de Esparteros




Desde Salvemos-Málaga apoyamos el manifiesto contra la destrucción del Hoyo de Esparteros. Como ustedes saben, desde este blog siempre nos hemos opuesto a este proyecto por suponer la destrucción de un espacio de gran valor histórico-artístico de la ciudad.

Les animo a que que accedan a este blog y den su apoyo a esta causa:

http://noalhotel.blogspot.com/



MANIFIESTO EN CONTRA DEL HOTEL DE 10 PLANTAS PROYECTADO EN EL CENTRO DE MÁLAGA



Recientemente en una reunión a puerta cerrada, el Ayuntamiento y la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía han acordado alterar el PGOU vigente para duplicar la altura permitida en la franja del Centro Histórico que se asoma al río Guadalmedina.


Dicha modificación consolidará una barrera física y visual, iniciada en décadas pasadas, que dividirá para siempre la ciudad moderna de la histórica, con el peligro de iniciar un efecto dominó de impredecibles consecuencias. De nada han servido los diversos informes que en su contra ha emitido, paradójicamente, la propia Consejería.


Se intenta así encajar un proyecto de hotel, diseñado por Moneo y encargado por la promotora Braser, que abarcaría el espacio comprendido entre el Hoyo de Esparteros y el río Guadalmedina, absorbiendo la calle Pasillo de Atocha que pasaría a formar parte del gran solar sobre el que se levantará el edificio.


Solar que ha visto como, poco a poco, los edificios que lo formaban, algunos catalogados, se arruinaban y ardían en la noche. Su situación actual de degradación intencionada justifica para muchos el proyecto.


Actualmente tan solo queda un edificio, conocido como La Mundial, que formaba parte del catálogo de edificios protegidos del Ayuntamiento de Málaga, pero que recientemente descatalogaron para allanar así el camino. Este edificio, el último, el que todavía no ha ardido y se mantiene aún en pie, desafiante, es una valiosa muestra de la arquitectura malagueña decimonónica que, con sus cierros curvos y su abigarrada rejería, hace de contrapunto al sobrio Mercado de Atarazanas. Sin embargo, a esta simbiosis de estilos y buen gusto no le queda mucho tiempo de vida. En unos días, si no lo remediamos, desaparecerá para siempre.




Por ello, desde este manifiesto exigimos:


La paralización inmediata del proyecto.
El restablecimiento de la protección arquitectónica para el edificio de calle Esparteros nº 1 y la obligatoriedad de una reconstrucción mimética en caso de incendio fortuito, declaración de ruina, etc.
La elaboración de un plan de regeneración y puesta en valor de la zona comprendida por el Hoyo de Esparteros y Pasillo de Atocha, recuperando los valores históricos y arquitectónicos perdidos. Para ello, las nuevas promociones que se levanten en estos solares deberán respetar, en buena medida, el diseño de los edificios protegidos que los ocupaban anteriormente y que por diversas circunstancias fueron demolidos. Con ello se evitarán futuros casos de ruina premeditada en nuestra ciudad.
El respeto al trazado urbano, no solo de esta zona concreta sino de toda la ciudad histórica.
La obligatoriedad de una consulta popular vinculante para futuras alteraciones de la ordenación urbanística vigente.


Asimismo, denunciar la irregularidad que supone la tramitación de este proyecto, destacando:


La destrucción de uno de los edificios más bellos atribuidos a la escuela de Jerónimo Cuervo, autor del teatro Cervantes. Del mismo destacan dos grandes cierros curvos que cubren a modo de galería corridas las esquinas de las plantas primera y segunda. Antes de su abandono premeditado gozaba de la máxima protección arquitectónica y presentaba un buen estado de conservación. Sólo por sus impresionantes cierros y la bella perspectiva de los mismos desde la Alameda Principal, merecería en cualquier otra ciudad su restauración y conservación.
El hotel proyectado en Hoyo de Esparteros sobrepasa el doble la altura permitida actualmente en el Centro Histórico, lo que no sólo es una agresión en sí mismo sino que además supondrá un gran impacto visual negativo en buena parte del centro y en edificios de su entorno catalogados como BIC, por ejemplo el Mercado de Atarazanas.
La destrucción de una parte significativa de la trama del Centro Histórico a pesar de estar protegida como BIC. Desaparecerá la actual plaza triangular, cargada de historia: allí se instalaron los esparteros a partir de 1728 en un espacio en forma de “V”, delimitado por el desaparecido castillo de San Lorenzo, la Plaza de Arriola y el paredón del Guadalmedina. La forma de la plaza quedó así condicionada por la actividad (en ella se maceraba el esparto) y por la construcción de talleres, almacenes y viviendas, algunas todavía en pie. (Fuente: Málaga Monumental)

Aclarar que no estamos en contra del edificio proyectado por Moneo, sino del lugar elegido para levantarlo. Hay en la ciudad ubicaciones mucho más idóneas donde su encaje urbano sería menos problemático.


Hoy en día, cuando nadie duda de la importancia de cuidar los centros urbanos como generadores de riqueza y cultura, cuando se lucha por convertir a nuestra ciudad en un foco de atracción, cuando cualquier malagueño o visitante puede señalar fácilmente los errores cometidos en épocas pasadas, resulta paradójico que nuestros políticos se unan por primera vez para ir en contra de los ciudadanos y del momento, para regresar a gran velocidad, quizás por añoranza, a los años 60, cuyo máximo exponente en nuestro país ha sido Benidorm.


Pero lo peor de todo es el sentimiento de impunidad que se extiende por Málaga, cuando los intereses particulares, defendidos por políticos, se imponen sobre los de todos los malagueños, defendidos tan solo por ellos mismos.


Marcos Moreno Maldonado

Los abajo firmantes muestran su adhesión a este manifiesto, así como animan a todos los ciudadanos a sumarse al mismo, enviando un correo electrónico con su nombre completo, número de DNI, ciudad de residencia y profesión a la dirección noalhotel@gmail.com, o bien en el blog http://noalhotel.blogspot.com/




ANEXO AL MANIFIESTO




El propio Ayuntamiento en su catálogo de edificios protegidos definía así el edificio de La Mundial:


Edificio de Calle de Esparteros nº 1.


Estilo: Decimonónico malagueño.
Autor: Estilo cercano a Cuervo. Época: S. XIX. 2ª mitad. Edificación en esquina a tres calles (Hoyo de Esparteros-Prim-Pasillo de Atocha).
Baja-Tres plantas y ático (con terraza a calle Prim).
Distribución regular de huecos de fachada (balcones) y ventanas en ático.
Galerías de madera acristaladas- corrida en planta 1ª y 2ª en esquina.
El edificio presenta fachada a tres calles, de las cuales, la más pequeña, a calle Prim, adopta dos chaflanes curvos en su conexión con las otras dos fachadas.
Presenta un bajo con zócalo de piedra más tres plantas de balcones sobre ménsulas separadas por impostas, rematándose por una azotea con balaustrada entre pilares de ladrillo y un ático retranqueado.
El bajo conserva además el cajeado horizontal y ventanas empotradas con rejería fundida y en él se abre una sencilla portada con embocadura moldurada.
Los balcones de la planta principal apoyan en ménsulas acanaladas, mientras que los demás se adosan directamente en a la imposta.
Un balcón corrido en forma de galería adopta la forma curva del chaflán. Toda la rejería es de hierro fundido y de vistoso diseño.
El portal y el trasdós de la escalera conservan molduras con decoración vegetal y de rocalla de la época.
M

Casa nº13 calle de la Victoria







Obra de Daniel Rubio, el inmueble nº 13 de la calle de la Victoria constituye uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de corte Regionalista en la ciudad. La combinación de piedra, ladrillo y azulejos junto con la armoniosa simetría de su fachada, hacen de este, uno de los más hermosos edificios de la calle de la Victoria.

En su portada destacan sendas pilastras acanaladas que sostienen el dintel de la puerta. Es asimismo destacable el cuerpo central; éste sobresale del conjunto a modo de torrecilla en cuyo centro aparece un medallón cerámico con la fecha 1923 (año de su construcción) y las iniciales J.D.N (Francisco Domínguez Navarro, constructor y propietario).

La separación entre los distintos niveles se hace a través de una línea de imposta de cerámica sobre la que se apoyan los balcones corridos y los cierros en los extremos de conjunto.

Los azulejos, el uso del ladrillo, los guardapolvos que rematan los dos cierres de los lados, el alero que corona el conjunto y las tejas vidriadas del mismo nos ofrecen claras reminiscencias con la arquitectura neomudéjar del primer tercio del siglo XX.

Uno de los elementos de más interés de esta vivienda, lo constituía la decoración cerámica del antiguo zaguán. Los azulejos representaban por un lado los hechos gloriosos de la historia de España: La conquista de Orán, el Desembarco de Colón, el Fusilamiento de Torrijos, los Últimos días de Numancia, la Fundación de Buenos Aires, el Dos de Mayo, firmados por J. Salas y J.A. Rodríguez. En el zócalo, por su parte, se representaban motivos quijotescos. El vestíbulo del edificio contaba además con una pintura en el techo.

Tras permanecer abandonado durante años, este inmueble fue degradándose hasta el punto que los magníficos azulejos sevillanos que decoraban su zaguán, fueron robados. En conversaciones mantenidas con algunos vecinos de la zona, se cuenta que se vio a algunos individuos robando estos paneles, sin que se tenga constancia de su paradero actual.

Pese a haber sido recientemente recuperado, esta construcción sólo ha mantenido su fachada, habiéndose perdido para siempre elementos de gran valor.
Sobre el robo de los azulejos, decir que la infraestructura necesaria para llevarlo a cabo parece responder más a encargos de particulares o de anticuarios sin escrúpulos que hacen negocio de la merma del patrimonio local. En más de una ocasión, he podido observar en algunos de ellos, azulejos y hasta fuentes pertenecientes a antiguas casas. Y según los propios propietarios de la tienda “han pagado a obreros para que les traigan la obra elegida”.

Al menos nos queda el consuelo de poder seguir disfrutando de tan bellísima fachada en una calle, la de la Victoria, en la que en los últimos años han desaparecido otros muchos edificios de gran valor artístico para dar paso a construcciones que no guardan sintonía con el entorno, ni mucho menos la altura.

viernes, 15 de octubre de 2010

Progresiva destrucción de la calle Tomás de Cózar









Tal y como comentábamos acerca de la calle Tomás de Cózar, su decadencia avanza a pasos agigantados hacia su completa desaparición. Aquella que en otro tiempo fuese
una de las vías que mejor reflejaba la Málaga medieval en lo viario y la dieciochesca en lo arquitectónico, hoy es un inmenso solar en el que los abandonos y los consiguientes expedientes de ruina se suceden.

Ahora ha llegado el turno al inmueble nº 14, edificio del siglo XVIII, buen ejemplo de la arquitectura civil de la época y con grado de protección arquitectónica II (por lo que vemos esta distinción tiene poco valor, pues están siendo muchos los inmuebles que están desapareciendo pese a contar con ella).

A escasos metros de esta vivienda se alza aquel gigante herido y también expoliado Palacio Solesio o del Marqués de la Sonora, o frente a éste un enorme solar del que emerge, casi por arte de magia, un torreón mudéjar, que a su vez se asienta sobre un muro desprendido que no es otra cosa que parte de la antigua muralla malagueña. Este muro salió a la luz tras el derribo del susodicho solar, y en su momento conservaba todo su alzado, pero años de abandono lo han llevado a la ruina.

Tras este muro, con puerta a la calle Medina Conde, se conserva la crujía de un caserón también del siglo XVIII, y con pinturas murales. En su momento se anunció que su rehabilitación iba a conservar la distribución interior, si es que no se desploma antes, y es que desde que se procedió al vaciado de su interior, el inmueble ha permanecido a la intemperie, a la espera, quizás, de que palomas, humedad y lluvias, hagan el trabajo sucio.

Y todo esto en menos de 100 metros, ¡ni en Grozny!

En la primera imagen pueden ver el inmueble declarado en ruina recientemente (fuente: Opinión de Málaga); le sigue el enorme solar en la calle Tomás de Cózar con
el torreón; una imagen del mismo de la primera mitad del siglo XX.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Carta abierta a los políticos malagueños




A veces pienso que la honestidad ha de ser una de las señas de identidad de todo individuo, eso y la coherencia y defensa de unos valores personales. Seguro que muchos de los iletrados y “sobrepasados” de esta ciudad me tachen de anti-malagueño cuanto menos, pero a esos mismos les reto a que me demuestren si ellos aman a Málaga más que un servidor, yo pago el café, eso sí, un sombra en café Aranda.

Ya no conservo esperanza alguna ni en la ciudadanía malacitana y mucho menos en su clase política, para las próximas elecciones me pregunto si molestarme en ir a votar a partidos que en vez de velar por la “felicidad” común, lo hacen por el de sus cuentas corrientes y las de sus allegados. Y es que Don Dinero es el mayor líder mundial, y cómo no, Málaga no iba a quedarse atrás, y puestos a ello si hay que modificar toda una norma urbanística pues se hace, total un magnífico ejemplo de la arquitectura decimonónica local no da dinero, ni el que esté en el perímetro de un BIC menos. Me extraña que el desolado inmueble que resiste en el Hoyo de Esparteros aún no haya ardido, los ingredientes del menú están presentes, todos los edificios del pasillo de Atocha sufrieron reiterados fuegos, y éste no debería ser la excepción, pero bueno, nuestro grado de civismo es tal, que desde un despacho de urbanismo te resuelven el problema, te modifican la norma, le retiras la protección arquitectónica y facilitas el pelotazo, ¡lo que es tener amigos!

La excusa es el prestigio, ¿Moneo?, parece ser que los proyectos le sobran, y que su equipo de becarios es bastante interesante como para poder asumir todo tipo de obras. El que fuera autor de magníficos edificios como el Museo de Arte Romano de Mérida (fantásticamente integrado en su entorno), viene a “firmar” un modesto hotelito que generará puestos de trabajo, ¡y es que en época de crisis todo vale!
Lástima que un atrevido Alberto de Mónaco no esté el próximo martes en Madrid para meter el dedo en la llaga y sacar las vergüenzas de esta ciudad, total, se valoran aspectos como la participación ciudadana y en eso no nos gana nadie, sobre todo si España gana el Mundial, ¡somos la envidia de toda ciudad!

Pero éste no es el primer edificio que caerá este año, hace pocas semanas el elegido fue la casa nº 12 de calle Mariblanca, del siglo XVIII, centuria de la que databa la casa de calle Marqués demolida el invierno pasado, a este paso la piqueta cierra el año con superhábit.

Frente a ello venderemos cosmopolitismo, modernidad, sol y playas (eso sí, llenas de colillas, escombros, y basuras). Y ya que tenemos los solares llenos de ratas por docenas, pues los “maquillamos” para hacerlos espacios culturales (esta fórmula es genial para incentivar los derribos, que también tenemos déficit de ellos).
Lo dicho, no soy el primero, no creo en este modelo de ciudad, no creo en el Ayuntamiento, ni en la Junta de Andalucía, ni en Paquito, ni María Gámez, ni Paulino, ni Griñán, que os vaya bien pero así es imposible estar junto a un proyecto cultural, dígase Ciudad Europea de la Cultura o lo que sea, Málaga lo merecía, pero las cosas no se pueden seguir haciendo de esta manera y yo no firmo cheques en blanco.

Siempre nos quedará nuestro querido concejal Bendodo para criticar “ese museo de escasa proyección” que es el Picasso, curiosamente de los más visitados de Andalucía, ¡este tío promete créanme!

Mucha suerte el jueves, espero cuan niño en la noche de Reyes a ver las portadas de la prensa, quizás no me sorprenda de nada.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Marquesina y antigua estación de ferrocariles










La llegada del ferrocarril a Málaga era un hecho anhelado por buena parte de la burguesía malagueña decimonónica. No obstante fue gracias al impulso de las familias Heredia y Loring cómo se consiguió la realización de tan ansiado proyecto.

Una de las razones que más influyeron para la consecución de esta infraestructura, era la traída a Málaga de carbón mineral desde la Sierra de los Pedroches (Córdoba) con el fin de alimentar los ya de por sí maltrechos Altos Hornos malacitanos (los cuales se servían de carbón importado desde Inglaterra).

Las obras se alargaron entre 1860 y 1865. Como fin del trazado se edificó el que quizás fue el primer ejemplo en la capital de arquitectura del hierro y el cristal, la estación de Málaga. Su construcción es un buen ejemplo de la unión entre la ingeniería y la arquitectura, así se introdujo una técnica novedosa en el panorama malacitano. Las grandes estructuras de hierro posibilitaban la cubrición de grandes espacios destinados a acoger las vías, a la vez que permitían la creación de espacios diáfanos y bien ventilados.

El lugar elegido para erigir la estación se encontraba apartado del centro de la ciudad, junto al barrio del Perchel y cerca de los grandes espacios industriales de la Málaga decimonónica.

La construcción fue proyectada en 1863 por el ingeniero Antonio Arriete, el proyecto consistía en dos pabellones simétricos entre los cuales se abría un espacio de ochenta metros de longitud por treinta y uno de anchura cubierto por una sencilla estructura metálica de hierro cuyo sistema se llama Polenceau. El frente exterior de la estación en un principio había de solucionarse mediante nueve arcos de medio punto que soportarían la vidriera frontal. Sin embargo se optó por una solución más atrevida consistente en un gran arco carpanel flanqueado por dos de medio punto.

Pese a grandes intervenciones llevadas a cabo durante el siglo XX y que prácticamente destruyeron los dos pabellones laterales, la marquesina de la estación de Málaga resistió el paso del tiempo; la llegada de la línea de Alta Velocidad Española (AVE) a Málaga supuso un cambio radical en la fisonomía de esta zona. Los proyectos para dotar a Málaga de una estación de trenes acorde al siglo XXI no repararon en la conservación de la antigua estación, cosa que sí ocurrió en otras muchas ciudades (estación de Atocha, Plaza de Armas –Sevilla-, Valencia, etc). Nada más lejos de la realidad, en la reordenación del espacio sólo primaron intereses económicos que supusieron la construcción de un gran centro comercial sobre los terrenos, en detrimento de una estación adaptada a las necesidades de una población como Málaga.

Ni el Adif, ni el Ayuntamiento o la Junta de Andalucía, velaron por la preservación de este espacio, y fue finalmente in-extremis, como ésta última protegió la marquesina como Bien de Interés Cultural, lo que no impidió la desaparición del resto del conjunto ni que ésta fuese “arrancada” de su ubicación original.
Algunos proyectos manejados por el Ayuntamiento de la capital, como el intercambiador de la estación de tren, dejaban ver en las recreaciones fotográficas una hipotética restitución de la marquesina, ideas que en su mayoría han quedado en papel mojado.

Así más de cuatro años después, tanto los dos pabellones laterales siguen cubiertos por una lona a la espera de que se acometa su restauración. Mientras tanto la antigua marquesina espera abandonada en un almacén municipal, su restitución en algún espacio que pocos desde sus despachos pretenden aventurar.

En las imágenes pueden observar distintas visiones de la estación a lo largo del tiempo y una fotografía artística obra de Francisco Sánchez Romero de los años ochenta.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Referencia a Salvemos-Málaga en el diario sur relativa al derribo en la calle Mariblanca.





Málaga pierde otro edificio histórico:

Urbanismo ha estado dos años intentando sin éxito que sus propietarios tomaran medidas para conservar la edificación. El Ayuntamiento derriba por ruina inminente un inmueble del siglo XVIII que estaba protegido

03.09.10 - 01:49 - JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es | MÁLAGA.

Está claro que algo falla en los mecanismos legales y administrativos que se encuentran en vigor para proteger aquellos edificios históricos del centro que lo hacen singular y diferente a los del resto de capitales andaluzas. La calle Mariblanca ha sido en los últimos días escenario de un nuevo episodio de derribo de una casa histórica por su estado de abandono. Se trata del inmueble situado en el número 12 de esta vía, un edificio de estilo barroco catalogado por el Ayuntamiento y que contaba con protección arquitectónica, sobre todo en lo relativo a su fachada, que presentaba una singular composición, propia de la arquitectura malagueña del siglo XVIII, que tiene otros hermosos ejemplares en esta calle.

La voz de alarma sobre su desaparición, ejecutada desde mediados de esta semana por parte del propio Ayuntamiento, la han dado dos páginas web que se dedican a denunciar lo que consideran como atentados contra el patrimonio arquitectónico de la ciudad. Se trata de la web 'salvemos-malaga.blogspot.com y 'malagamonumental.blogspot.com', que se han hecho eco con un amplio reportaje fotográfico de los últimos momentos de vida del edificio. Salvador García, de la web 'Defensa y promoción del patrimonio, Málaga Monumental', destacó que se trataba de uno de los pocos inmuebles barrocos que quedan en el centro y que incluso tenía pinturas murales en su interior de las que posee algunas fotografías. «Habría que pedir responsabilidades y ver qué se ha hecho para impedir que este edificio tenga que ser derribado», dijo.

Desidia:

En el mismo sentido, Nicolás Sánchez, de 'Salvemos Málaga', apuntó que deberían haberse tomado medidas desde hace años para que no se hubiera llegado a esta «lamentable situación de tener que derribar este hermoso ejemplar». «Es una prueba más de la desidia con que se trata el corazón de la ciudad», añadió.
Sin embargo, desde la Gerencia Municipal de Urbanismo explicaron que no les ha quedado otra alternativa que echar abajo el inmueble por el grave estado de deterioro que presentaba su interior y que amenazaba a los edificios colindantes. Fuentes del departamento de Arquitectura y Conservación de la Gerencia explicaron que se le ha venido haciendo un seguimiento a esta casona desde hace un par de años, a raíz de las denuncias de algunos vecinos, que observaron el avanzado estado de deterioro del edificio.

Según las fuentes, pese a que su fachada había sido pintada hace algunos años, su estado interior era muy deficiente. Los técnicos de Urbanismo lograron acceder a él y comprobaron cómo uno de los propietarios había efectuado sin los permisos oportunos numerosas modificaciones a la estructura interna de la casa que ponían en serio peligro su mantenimiento. Ante esta situación, emprendieron sin éxito varios intentos de notificación al resto de los dueños de la necesidad de acometer obras en la construcción para evitar que su deterioro fuera a mayores. Sin embargo, según las fuentes consultadas, el propietario al que iban dirigidas las misivas residía en otra capital andaluza y era muy complicado que le llegaran las notificaciones.
Ante esta situación, hace unos cinco o seis meses, la Gerencia de Urbanismo decidió abrir de oficio un expediente de ruina para la finca con el objetivo de incluirla en el registro de solares, algo que obliga a sus propietarios a reparar el edificio si no quieren que el Ayuntamiento lo subaste de manera forzosa.

A raíz de esto, la propiedad comunicó al Consistorio que no tenía medios económicos para hacerse cargo de su conservación, que se ha visto sensiblemente perjudicada por las fuertes lluvias del pasado invierno. A principios de este verano se desprendió parte de la cubierta y hace pocas semanas se vino abajo uno de sus muros medianeros a raíz de las obras de desescombro de un solar adyacente. Esto provocó daños en un edificio situado dos números más arriba, y también se detectaron algunos desperfectos en la construcción contigua de la calle. Esta situación, unida al deplorable estado del interior tras las modificaciones sufridas, es lo que ha llevado a Urbanismo a optar por su derribo ante su estado de ruina inminente.

No obstante, desde el Ayuntamiento informaron de que, antes de derribarlo, se han retirado las rejas de su fachada y se ha hecho una medición exacta de ésta de tal forma que el edificio que sustituya al desaparecido en el futuro se verá obligado a reproducir el aspecto externo de éste. En ese sentido, las fuentes señalaron que se mantiene la protección arquitectónica para esta finca y que se ha dado parte de todo esto a la Junta de Andalucía.

En cuanto a la presencia de pinturas murales, comentaron que las del interior no son antiguas y que, por las catas que se han realizado, la fachada no tenía este tipo de decoración tan característica del XVIII.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Derribo en calle Mariblanca 12











Málaga, ciudad de la incultura 2010 sigue haciendo méritos. El protagonista del día era el inmueble número 12 de la calle Mariblanca, excelente ejemplo de la arquitectura barroca clasicista de finales del siglo XVIII en nuestra ciudad.
El edificio, que si no de Aldehuela, tiene características propias de su repertorio (entresuelo, óculo sobre la portada, balcones, etc), ha sido demolido con el beneplácito de la siempre dispuesta Gerencia Municipal de Urbanismo a la hora de conceder licencias de derribo.

El edificio, de dos plantas más entresuelo, la primera planta se articulaba mediante tres balcones, siendo el central (dispuesto sobre dos potentes ménsulas) el de más importancia. La segunda planta, por su parte, presentaba tres balcones antepechados. El conjunto se cerraba mediante un tejado que sobresalía mediante un gracioso alero de madera. Se daba la circunstancia de que además conservaba pinturas murales en su interior.

Despojado de sus rejas, el edificio ha sido vilmente demolido el día 31 de agosto. En lo que llevamos de año 2010, este es el segundo edificio dieciochesco con pinturas murales que sucumbe a la pileta.

No deja de ser grotesco que Málaga pretenda presentar su candidatura a Ciudad Europea de la Cultura 2016, cuando uno de los requisitos es la valoración, el respeto y la difusión de su patrimonio histórico artístico, me pregunto si esta gestión del patrimonio merece ese reconocimiento, francamente Málaga merece algo mejor.

Las imágenes proceden del blog Málaga Monumental.

lunes, 9 de agosto de 2010

Hipogeo de Mundo Nuevo










Durante la construcción en 1998 del túnel de la Alcazaba y el parking homónimo, se tuvo constancia de la aparición de unos restos arqueológicos de gran importancia para el estudio de la Malaka antigua. Así tras la excavación llevada a cabo en el lugar, se tuvo constancia de la magnitud de los restos. Se trataba de un hipogeo de época feno-púnica datado en el siglo VI a.C, el único ejemplo de esta tipología en Málaga capital.

Por desgracia cuando los arqueólogos accedieron al lugar, las máquinas habían destruido gran parte del complejo, es más, se piensa que quizás existiesen más construcciones del mismo tipo en el lugar, las cuales se perdieron fruto de la piqueta devastadora. De hecho este lugar es espacio natural para la situación de una de las necrópolis púnicas de la ciudad, habiéndose encontrado al otro lado de la Alcazaba (calle Campos Elíseos) una importante área de enterramientos de época púnica y romano-republicana (tampoco visitables).

La cámara funeraria tenía unas dimensiones de 3,5 x 4,7 metros y entre los restos a los que pudieron acceder los arqueólogos, se pudo identificar un “dromos” o pasillo que conducía a su acceso. El hipogeo albergaba restos de lo que parecen ser cuatro individuos enterrados según el rito de la inhumación. Entre los ajuares hallados destacan cinco pendientes de oro, seguramente producciones de talleres locales, restos de cerámicas griegas e ibéricas, y restos de banquetes u ofrendas alimenticias rituales (a tenor de los restos óseos encontrados).

El hipogeo estaba realizado con sillares de distinto tamaño además de tener las fosas excavadas en la roca. Su cubrición se haría seguramente mediante vigas de madera y piedras.

A día de hoy es prácticamente nada lo que se conserva de tan singular estructura, tras haber estado a punto de su entera destrucción, fue abandonado en el tercer nivel del parking de la Alcazaba, sólo separado por una valla y sin cartel ni mención alguna que a nadie haga saber de qué se trata tan lúgubre rincón.

En las imágenes pueden ver sendas vistas del lugar junto con dos de los pendientes rescatados durante la excavación del mismo.

miércoles, 21 de julio de 2010

Entrevista para la Opinión de Málaga el 20 de Julio de 2010

http://www.laopiniondemalaga.es/sociedad/2010/07/20/lucha/354884.html


Una lucha por lo nuestro:

Con sólo 23 años, Nicolás Sánchez es un licenciado en Historia empeñado en dar a conocer los edificios emblemáticos de nuestra ciudad que han caído presa del olvido y la falta de compromiso con el legado de la ciudad. Y lo hace a través de la Red.

M.BELÉN GARCÍA. MÁLAGA La riqueza arquitectónica de Málaga es indudable. Lo que es más cuestionable es la conservación de ésta. Además, el desconocimiento de los malagueños sobre su legado hace que no valoren lo que tienen. Por esta razón Nicolás Sánchez decidió crear a finales de 2008 su blog Salvemos-Málaga. Mediante esta red de información, este licenciado en Historia de 23 años, denuncia e informa sobre la situación patrimonial en la que se encuentra la capital de la Costa del Sol. Ayer paseamos con él por algunos de los lugares más necesitados de ayuda urgente, los que bien podrían ser rehabilitados y utilizados como contenedores culturales para Málaga 2016, reciclaje que supone uno de los ejes del programa por la Capitalidad.
«Estamos lejos de poder decir que se valora el patrimonio», explica con contundencia Sánchez. Hay muchas zonas de la capital que no están bien o que están muy descuidadas, como es el caso del barrio de El Perchel, donde se han perdido sus corralones tan característicos, que eran cuidados por los vecinos de la zona. Para este joven, «lo peor» de este barrio es la situación en la que se encuentra el Convento de San Andrés, que data del siglo XVI y donde el general José María Torrijos pasó sus últimas horas antes de ser fusilado. «Es una pena», resume.
El entorno de la judería es otra zona de la ciudad que, a su entender, está «mal conservada»: por ejemplo, se han derribado los adarves, que eran pasillos sin salida, junto a la muralla, por los que los centinelas hacían sus guardias. Además, Sánchez critica la construcción de una plaza, la de La Nieve, en la zona: «Puedes rehabilitar el patrimonio, sin reinventarlo, sin que sea un parque temático». Tiene claro que «Málaga no puede estar anclada en el pasado», aunque, afirma, «el patrimonio no está reñido con el desarrollo de la ciudad».

Iniciativa privada
A su juicio del joven licenciado en Historia, la iniciativa privada, en algunos casos, ha sido la que se ha preocupado por la conservación de muchos edificios emblemáticos o representativos de Málaga: «A veces, son los únicos que se han preocupado por hacer las cosas bien». Por contra, los políticos, asegura, están «despreocupados» por el patrimonio malagueño, ya que «se mueven por intereses electoralistas».
En este punto, este licenciado en Historia, recalcó que los grupos de trabajo que estudian las distintas posibilidades que puede tener un entorno o, más concretamente, un edificio, deberían estar formados por todo tipo de profesionales, como historiadores o arqueólogos, entre otros, y no sólo por arquitectos y políticos, que en ocasiones desconocen el tema en su absoluta profundidad. Un ejemplo más, según Sánchez, de que la cultura en Málaga «no ha contado para nada».
Pero no sólo hay pasotismo en Málaga. En ocasiones, la actitud y la voluntad de la ciudadanía contribuyen a la conservación patrimonial, acciones que, según Nicolás Sánchez, «no se reducen a firmar sólo un papel de firmas». Aunque todavía son pocos, operan algunos grupos en Málaga que han nacido con el objetivo de luchar por la conservación del patrimonio de la ciudad. Es más, el objetivo de Sánchez es crear una asociación cultural, junto a algunos amigos, para velar por el mantenimiento arquitectónico de Málaga. Ya tienen las bases de ésta redactadas, y, sobre todo, muchas ganas y empeño.

Málaga 2016
Málaga 2016 podría ser la respuesta a todas las plegarias de Nicolás Sánchez y los patrimonialistas. O no. La intención de la Fundación de ocupar y poner en valor y uso edificios y solares olvidados es positiva sobre el papel, dice el joven experto, siempre y cuando «sean capaces de llevarla a cabo». Porque, bajo su punto de vista, hay muchas «promesas incumplidas», como planes de rehabilitación de edificios que, finalmente, han terminado cayéndose. No obstante, este blogger asegura que apoyará la candidatura de Málaga para Capital Europea de la Cultura en 2016, pero siempre y cuando «no se reinvente lo que nunca hubo» y «la política cultural sea aceptable».

jueves, 8 de julio de 2010

Calle Cobertizo del Conde.












La calle Cobertizo del Conde se encuentra en una de las zonas más degradadas de las que circundan al centro histórico, la zona de la Cruz Verde y las Lagunillas.
Según fuentes medievales, en época musulmana la zona formaba parte de los arrabales de la ciudad, estando en gran parte ocupada por huertas y por el propio cementerio islámico que se extendía desde las laderas del castillo de Gibralfaro hasta el Ejido.
En época Moderna tuvo lugar la instalación de la Orden de la Merced en la plaza homónima y a partir del siglo XVII se empezó a ocupar la zona por viviendas.

Una de los pocos ejemplos que nos ha llegado de entonces es el inmueble que hace esquina entre las calles Cobertizo del Conde y la calle Poeta Luque Gutiérrez, absolutamente abandonado y sin ningún tipo de protección arquitectónica.
Este edificio ya aparece descrito en el Catastro del Marqués de la Ensenada como perteneciente al Conde de Puertollano.

El edificio se divide en dos plantas separadas por líneas de imposta de ladrillo. En la fachada principal se abre un balcón preñado en cada altura. Flanqueando el balcón de la segunda planta podemos observar restos de la decoración pictórica que decoró el edificio, consistente ésta en tres columnas con sus respectivos fustes, y una estípite. En el primer piso puede advertirse además, una figura femenina a la derecha del balcón.

En la fachada que da a la calle Poeta Luque Gutiérrez, pueden apreciarse sendas estípites (una por planta).

Según Eduardo Asenjo, en su obra Urbs Picta (2008), hasta la actualidad este es el único ejemplo de la presencia de estípites en la forma de pinturas murales de la que se tiene constancia en Málaga. La pérdida de este edificio supondría un auténtico acto de desprecio hacia uno de los elementos arquitectónicos más importantes de Málaga en la edad Moderna, esto es, las pinturas murales.

Quiero agradecer a Miguel Vila Oblitas que me haya cedido alguna de estas imágenes.

viernes, 25 de junio de 2010

Torre de Martiricos






Situada en un jardincillo frente al puente de Armiñán, la denominada como Torre de Martiricos no es otra cosa que una alcubilla de la red de abastecimiento que traía aguas de las fuentes del Almendral del Rey, la Culebra y de las Cañas entre el siglo XVI y hasta la construcción del acueducto de San Telmo.

Popularmente había sido vista como el resto de una ermita dedicada a los mártires Ciriaco y Paula, martirizados, según la tradición, junto al río Guadalmedina en época de Diocleciano (el 18 de Junio de 303).

Esta sencilla construcción se resuelve mediante una torre cuadrada dividida en dos cuerpos coronados por un tejadillo cerámico con una cruz de hierro. Sus cuatro fachadas cuentan con pilastras lisas. Bajo el encalado que recubre la torre, puede observarse las trazas pictóricas que la decoraban formando ladrillos.

En la parte inferior podemos admirar además una placa conmemorativa fechada en 1690, que alude a la realización de “estas dos arcas”, por ello entendemos que debió existir otra alcubilla además de ésta.

En otra de las caras de la torre se adosó una interesante fuente pétrea, la cual sufrió el destrozo de parte de su taza superior, sin que, al igual que ocurre con el resto de la torre, nadie se preocupe de rehabilitar ni ponerla en valor.

miércoles, 9 de junio de 2010

Alcubilla Mayor del Acueducto de San Telmo










Hasta la construcción del acueducto de San Telmo entre los años 1782-1788 por iniciativa del obispo José Molina Lario, Málaga había arrastrado graves problemas para el suministro de agua de la población.

Sabemos que durante la dominación musulmana el curso del río Guadalmedina fue constante, ello junto con pozos repartidos aseguraba las necesidades de la población local.

Tras la toma de Málaga por los Reyes Católicos en 1487, gran parte de los bosques que la rodeaban fueron arrasados para dar paso a tierras de cultivo. Ello aceleró la erosión de los montes y por consiguiente las trágicas avenidas del Guadalmedina se hicieron habituales. Así a lo largo del siglo XVII tenemos constatadas numerosas “riadas” que además del coste humano, acarrearon verdaderos desastres económicos para la ciudad.

Durante el siglo XVI, el Guadalmedina había perdido su caudal pasando a ser un río estacional. Ello unido al aumento poblacional de la urbe, empezó a acarrear serios problemas para el abastecimiento de agua. Entre los siglos XVI y XVIII se sucedieron los proyectos para solventar este problema. Desgraciadamente la gran mayoría cayeron en saco roto.

A mediados del siglo XVI destaca la traída de aguas que se hizo del arroyo de la Culebra y el Almendral del Rey (zona del antiguo camino de Antequera). Esta canalización constituyó hasta la construcción del acueducto de San Telmo uno de los pocos aportes hídricos con los que contó Málaga. Estas aguas también eran conocidas como “de la Trinidad”, ello se debe a que el arca de distribución de las mismas se situaba junto al convento homónimo.

La idea de la traída de aguas desde el curso medio y alto del Guadalmedina (por ello un antecedente del acueducto de San Telmo), data al menos de 1664. En este año el cabildo intentó llevar a cabo una traída de aguas que finalmente no llegaría a llevarse a cabo por la falta de apoyo económico.

La falta de financiación también acabó por llevar al traste al que quizás fue el proyecto más decidido de los emprendidos hasta la fecha, es decir el del acueducto de la Fuente del Rey en Churriana, cuyas obras nunca llegarían a concluirse.

En 1780, tras una gran sequía, se volvió a retomar la idea de la traída de aguas del Guadalmedina desde el llamado Molino del Inca, a unos 11 kilómetros de la ciudad. Sin embargo el cabildo se veía incapaz de asumir el coste de una obra de tal magnitud. Fue gracias a la figura del obispo de la ciudad José Molina Lario, como pudieron ponerse en marcha las obras. Para costear la empresa el prelado se valió de sus rentas como obispo de la ciudad. Así nombró a José Martín Aldehuela como arquitecto.

Tras autorizar el rey Carlos III por Real Orden de 21 de septiembre de 1782, se iniciaron las obras del que estaba llamado a ser el fin de uno de los males de la ciudad. Pese a los obstáculos del terreno, Aldehuela supo llevar a cabo una obra que más allá de lo funcional, estaba dotada de gran monumentalidad. Así se tendieron molinos, respiraderos, alcubillas, alcantarillas, túneles y en torno a treinta puentes, siendo el que salva el arrollo de Humaina con sus setentaicinco metros de largo y sus cuatro arcos el más colosal.

Sobre su nombre decir que aunque al principio se le denominaba como acueducto de Málaga o de Molina Lario, al ser el Colegio Naval de San Telmo el que administraba sus beneficios, acabó adoptando este nombre.

Actualmente la obra podría dividirse en dos partes, una rural que llegaría hasta la finca de San José, y que se encuentra aún en uso, y otra urbana prácticamente desaparecida fruto del crecimiento de la ciudad (la mayor parte del recorrido en Málaga era subterráneo). Ello unido a una administración que no ha sabido velar por la conservación de esta infraestructura, se ha visto traducido en un monumento seccionado en partes sin aparente conexión entre sí. No han sido pocos los episodios destructivos contra este monumento declarado BIC en 2009.

En numerosas obras llevadas a cabo en ciudad jardín y en Capuchinos, han supuesto la práctica destrucción de gran parte del trazado urbano del acueducto.
Fruto de las presiones desde diversos ámbitos, el Ayuntamiento acometió recientemente la reparación del puente de Quintana (el más largo del acueducto con unos ciento setenta metros), aunque lamentablemente el plan no ha sido más ambicioso ni haya procurado la rehabilitación de otras partes del trazado.

La alcubilla mayor del acueducto se sitúa en la confluencia entre las calles Refino y la Carrera de Capuchinos. A partir de esta alcubilla el agua era repartida al resto de la ciudad mediante una serie de cañerías y conducciones que llegaban hasta fuentes (tanto públicas como privadas), algunos edificios nobles y hasta el puerto de la ciudad. Este pequeña construcción poligonal se cubre con un tejado acampanado y recuerda a través del escudo de su promotor y una placa la figura de Molina Lario.
Desde mediados del siglo XX, ha adoptado también la función de capilla callejera al contar con una pequeña hornacina con la imagen de la Divina Pastora, patrona de Capuchinos. Y este parece ser la función que tiene tan importante hito. Flanqueando la hornacina se plantaron sendas bouganvillas que han acabado ocultando la placa conmemorativa de su construcción además del escudo.

El acueducto de San Telmo, una de las grandes obras de ingeniería llevadas a cabo en la España del siglo XVIII, parece seguir esperando que desde las administraciones se aborde un plan integral de reparación de tan importante monumento.

En las imágenes pueden observar la alcubilla mayor del acueducto de San Telmo, la placa cubierta por la vegetación, la alcubilla mayor en los años cuarenta, y otra alcubilla que aún se encuentra en la plaza de la Merced (aunque fue trasladada a este lugar desde el vecino convento de la Paz).

jueves, 27 de mayo de 2010

Palacio del Marqués de la Sonora/Solesio














En 1789 don Félix Solesio, comerciante genovés establecido en Málaga y asentista de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya (por lo tanto vinculado a la familia Gálvez) solicitó al cabildo el permiso para la construcción de un palacio en la calle Granada. Para ello pidió además el retranqueo de la misma con el fin de poder permitir que los carros girasen con la suficiente amplitud en este espacio.
El resultado fue una fachada con forma de L que sin duda es una de las mejores obras de arquitectura doméstica dieciochesca de la ciudad.

Sobre la autoría del proyecto poco se sabe, aunque algunos autores como el profesor Morales Folguera lo sitúen estilísticamente cercano a Martín Aldehuela.

El edificio consta de tres plantas más un tejado con buardillas o mansardas. En el primer cuerpo destaca la interesante portada adintelada de mármol, enmarcada por dos pilastras cajeadas rematadas por dos ménsulas que sostienen el entablamento decorado con rocallas y guirnardas. Sobre el entablamento existen otras dos extrañas ménsulas que quizá fuesen realizadas como soportes del balcón principal y que finalmente quedaron como elementos ornamentales de la propia portada (aunque sirvan de tornapuntas –apoyo- del balcón principal). Entre estas dos ménsulas encontramos el escudo de la Casa Gálvez. Sobre la portada encontramos el balcón principal antepechado y curvo, flanqueado a su vez por sendos elegantes cierres enrejados. La tercera planta, separada por una línea de imposta cuenta con otros tres balconcillos (uno de ellos reconvertido posteriormente en mirador). La fachada se cierra con tres mansardas coronadas por frontones triangulares.

Tras la portada se abría un hermoso zaguán presidido por una portada marmórea de columnas toscanas que sostenía un frontón curvo profusamente decorado (guirnardas, palmas, palomas, volutas, cornucopias y flores). Flanqueando esta portada encontrábamos sobre dos altos basamentos, sendos mascarones coronados por cestos de frutas (estos elementos suelen aparecer en el repertorio de Aldehuela). El zaguán daba paso a una espectacular escalera que ascendía hacia el interior del edificio.
Sobre la denominación del edificio como palacio Gálvez o del Marqués de la Sonora, hoy sabemos que esta ilustre familia nunca lo habitó. Sí que fue utilizado por Félix Solesio como almacén del papel para la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya. Tras la muerte de éste en 1806 víctima de una epidemia, el inmueble fue entregado como forma de pago por las deudas contraídas con sus antiguos socios. Luego fue colegio y parte de sus dependencias fueron reconvertidas en viviendas privadas. Como recordaba Elisenda Azuaga López, que sirvió en una de ellas en la década de los años 20 del siglo XX: “en ese balcón (refiriéndose al principal), le sacábamos brillo a unos peroles de cobre de los señores de la casa”.

El escudo de la familia Gálvez debió de ser colocado en ese lugar a partir de 1946. Por fotografías del archivo Temboury sabemos que se encontraba en Macharaviaya en este año. Seguramente perteneció a la casa de la familia Gálvez, que tras su desaparición pasó a las manos de la condesa de Berlanga de Duero, quien lo cedió para que fuese colocado donde hoy día puede ser admirado. Sobre la identificación del inmueble con la familia Gálvez, la primera referencia nos la da Narciso Díaz de Escovar a principios del siglo XX, asegurando que en este palacio se alojaba el Marqués de la Sonora durante sus estancias en Málaga, cosa imposible ya que José de Gálvez murió dos años antes de comenzarse a edificar.

Tras ser adquirido por la Sociedad Azucarera Larios para reconvertirlo en hotel de cinco estrellas, se derribó su interior -2006- (sólo se rescataron las columnas del patio habiéndose perdido la fantástica escalera entre otros muchos elementos) bajo el pretexto de las malas condiciones que presentaba el inmueble. El proyecto redactado por Salvador Moreno Peralta se topó además con la aparición en el subsuelo de importantes restos arqueológicos romanos. Esto parece molestar a la dirección de las obras dado que la Junta de Andalucía exigió su conservación alterando así el proyecto presentado por Moreno Peralta quien se niega a reubicar las cocinas del hotel en otro lugar.

Así el palacio lleva abandonado más de cuatro años con el consiguiente peligro de derrumbe de sus fachadas. Recientemente se han retirado los andamios que la ocultaban sin que por el momento se sepa cuándo serán reanudadas las obras. Por lo pronto Málaga ha perdido uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil con los que contaba con la desaparición de gran parte de los elementos que componían el espacio.

En las fotografías pueden ver una imagen del estado del edificio antes de la retirada de los andamios, otra de la portada previa al inicio de las obras; una imagen de la fachada principal sin el escudo de los Gálvez que hoy la preside; el escudo de los Gálvez antes de ser instalado en este lugar; uno de los jarrones de frutas sobre volúmenes prismáticos; la escalera principal con su portada ricamente decorada.

lunes, 24 de mayo de 2010

Respuesta de la Gerencia Municipal de Urbanismo respecto al derribo en calle Marqués

A continuación les reproduzco un extracto de la respuesta remitida a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía por el Ayuntamiento de Málaga en relación al derribo de la casa nº 9 de la calle Marqués. El informe denota una falta de interés manifiesto no ya por preservar el edificio, sino por intentar rescatar elementos tales como las interesantes rejerías que ni se mencionan. Juzguen ustedes mismos:

Ayuntamiento de Málaga
Gerencia Municipal de Urbanismo, Obras e Infraestructuras
………………………………………………………………………………………………………
Departamento de Arquitectura y Conservación
Servicio Jurídico-Administrativo.

INFORME JURÍDICO

Expediente: RU 2009/542
Situación: c/Moreno Carbonero nº 1, Calle Marqués nº 9.
Asunto: Informe

II.- […] Dado el mal estado de algunas partes del inmueble, con fecha 16 de octubre de 2009, por el Sr. Vicepresidente del Consejo de Administración de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Obras e Infraestructuras se dictó Resolución ordenando la adopción de Medida cautelar consistente en “demolición y vaciado del edificio, con conservación y arriostramiento de las fachadas, en los mismos términos en que se ha presentado el proyecto para la concesión de Licencia de Obra Mayor”.
III.- Posteriormente, con fecha 18 de noviembre de 2009, se recibe informe de la dirección facultativa de los trabajos, dando cuenta del riesgo y la dificultad de llevar a cabo la demolición interior del edificio, dado el mal estado de las fachadas, emitiéndose informe por parte del Técnico Municipal del tenor literal siguiente:
“ Se trata de un edificio de tres plantas de altura y una edad aproximada de ciento diez años, según los datos catastrales disponibles, aunque aparenta una mayor antigüedad. El inmueble no cuenta con ningún grado de protección arquitectónica según el catálogo del PEPRI , aunque, al contar con pinturas murales debe ajustarse a lo estipulado para este tipo de edificios.

Actualmente cuenta con estabilizadores metálicos para mantener los muros exteriores, como paso previo a la demolición interior.

Se gira visita al recibirse informe remitido por la dirección facultativa de los trabajos, dando cuenta del riesgo y la dificultad de llevar a cabo la demolición interior del edificio, dado el mal estado de las fachadas. En el mismo escrito se propone recuperar las pinturas murales para volverlas a colocar sobre la edificación nuevamente levantada.

Durante la visita se comprueba la falta de consistencia del muro de fachada a la calle Moreno Carbonero, compuesto por una doble hoja superpuesta, vestigio de una antigua medianera, recorrida por grietas que cambian de directriz, acusando asentamientos y falta de consistencia entre ambas hojas.

La fachada de calle Marqués, por su parte, muestra un desplome hacia el interior de unos setenta centímetros que la hace irrecuperable y por sí solo justifica la demolición.

PROPUESTA:

1).Acceder a la propuesta de la Dirección Facultativa, permitiendo la demolición de las fachadas del edificio, previa extracción de las pinturas murales para volverlas a colocar sobre la edificación nuevamente levantada.
2).Traslado al Departamento de Disciplina urbanística, para su conocimiento y efectos.
3). Archivo de expediente”

IV.- Como se recoge en el informe Técnico que antecede, el inmueble no goza de protección arquitectónica alguna, únicamente cuenta con pinturas murales, por lo que debe ajustarse a lo estipulado para este tipo de edificios.

Málaga, 22 de marzo de 2010.
EL TÉCNICO SUPERIOR,

Fdo. Patricio Díaz Tejada.

sábado, 15 de mayo de 2010

Cuartel de Segalerva.











El antiguo cuartel de Segalerva constituye uno de los pocos ejemplos de arquitectura militar del siglo XX en Málaga, hoy sumido en el más absoluto de los abandonos. Construido hacia 1920, se estructura en torno a un patio central. El cuartel está formado por cuatro crujías a dos aguas. La fachada principal (que da a calle Peinado), la integran las cabeceras de dos de las crujías laterales (coronadas por dos frontones triangulares con dos grandes óculos), y el cuerpo central de entrada al conjunto, de ladrillo visto con arcos escarzanos.

Tras dejar de desempeñar sus funciones militares el edificio fue abandonado, así entró en un progresivo estado de degradación que hace peligrar su conservación.
Recientemente vecinos de la zona denunciaban que la puerta principal del cuartel estaba abierta y que éste servía de refugio de indigentes.
Aunque el Ayuntamiento de Málaga (propietario del edificio tras su compra al ministerio de Defensa por algo más de dos millones de euros) planteó la posibilidad de instalar en él un polideportivo, lo cierto es que en la práctica el proyecto supondría el paso de unos terrenos públicos a manos privadas, algo a todas luces bochornoso.

A la espera de que se decida qué hacer, el edificio acusa el paso inexorable del tiempo. Así parte de la cubierta se ha hundido, mientras que en otras la amenaza de derrumbes es palpable.

En las imágenes tienen una vista aérea del conjunto, una imagen de los derrumbes de la techumbre (extraída del Diario Sur), y sendas vistas de la fachada principal.

martes, 11 de mayo de 2010

Derribos en el Hoyo de Esparteros









Los derribos llevados a cabo en el Hoyo de Esparteros la pasada semana, son el prólogo del “esperanzador” futuro que le repara al resto del conjunto. A la espera de que las presiones ejercidas sobre Junta de Andalucía surtan efecto, y de que el Ayuntamiento le retire la protección arquitectónica II, el inmueble nº 1 se resiste a desaparecer.

Y ahí lo tienen, solitario, acosado por el solar que han dejado las casas colindantes. A la piqueta le está costando cebarse con él, pero seguro que cuando le llegue su hora, será un derribo disfrutado por muchos. Total “es el progreso”, en Málaga no debe haber otro sitio para construir un hotel (…)

En las imágenes tienen dos vistas del nuevo solar junto con un lienzo de muro que se conservaba de un inmueble derribado hace unos años, y que contaba con un rico programa pictórico (con decoración alternando ladrillos con figuras geométricas) y a tenor de este fragmento perdido para siempre.