martes, 27 de octubre de 2009

Hacienda de San Javier y Casa de Gerald Brenan en Churriana






La Hacienda de San Javier se encuentra a las afueras de la capital, en Churriana. Pese a ser uno de los jardines más antiguos de la zona (parece datar de 1800), contar con un buen número de ejemplares catalogados y una casa solariega, sus propietarios pretenden edificar en el lugar, eso sí con el beneplácito del Ayuntamiento al igual que ocurre en la conocida como Villa Fernanda en la zona del Limonar.

Si durante un tiempo se habló de la posibilidad de que el consistorio se hiciese con este espacio como parte del patrimonio municipal, ahora se ha pasado al pretender acabar con uno de los espacios más importantes de la zona, lugar de recreo de la élite local desde antiguo (en la zona se encuentran otros importantes los jardines como los de la Cónsula y el Retiro). Las promesas electorales del actual equipo de gobierno en las dos últimas elecciones municipales prometían el adecentamiento y la apertura del espacio cosa que como es evidente se ha incumplido.

No lejos de este lugar se encuentra la casa que habitó Gerald Brenan, la cual tras años de abandono y ruina comenzó a ser intervenida en febrero. La obra ha supuesto la práctica destrucción del edificio, el cual sólo conserva la fachada principal y parte de la crujía, otro ejemplo más del poco respeto municipal por la morada de uno de los principales hispanistas cuando el mismo Ayuntamiento se había comprometido a conservar todo el espacio.

domingo, 18 de octubre de 2009

Jardines de Pedro Luís Alonso




Les llegó su hora, fruto de las "innegables ventajas del progreso y la seguridad cívica", este característico espacio ajardinado se vio abocado a su desaparición. Si bien Guerrero Strachan lo planificó tal y como hasta ahora ha podido verse, en pleno 2009 se plantea su radical transformación escudándose el Ayuntamiento en una excusa simplemente "ridícula", el impedir la prostitución y que entre sus setos se refugien "gentes de mal vivir". A grandes males grandes soluciones, y muerto el perro, ¿se acabará la rabia?, ¿o es que talando los alcorques disminuirá el índice de delitos en la ciudad?, el razonamiento es totalmente absurdo.


Lo cierto es que el espacio se verá alterado sustancialmente fruto de mentalidades carentes de todo gusto y ancladas en principios más que discutibles.


Por si fuera poco la pajarera del jardín ha sido desmantelada perdiendo éste una de las referencias más características del espacio.


Ante todo esto pocas voces se oyen, eso sí Málaga quiere ser Capitalidad Cultural, yo no puedo evitar sentir un poco de vergüenza(...)