domingo, 29 de noviembre de 2009

Plaza del Obispo










Los orígenes de este espacio parecen remontarse a época musulmana aunque no fue hasta la terminación de la fachada principal de la catedral (durante la excavación de los cimientos de la misma apareció en este lugar un tesoro de “aurei”, formado por 87 monedas de oro de época romana –desde Nerón a Comodo-, el cual fue enviado a Felipe V, pasando a engrosar las colecciones reales y siendo hoy día imposible establecer el paradero de cada una de las monedas) y la construcción del Palacio del Obispo, cuando se estructuró esta plaza con entre otras la construcción de la fuente que hoy podemos admirar.

El resto de los edificios que ocupaban la plaza pertenecían al siglo XIX, siendo obras de Diego Clavero (los números 3 y 4)y de Jerónimo Cuervo respectivamente.

Todos estos edificios fueron derribados hace unos años para dar paso a “una nueva plaza”. Las nuevas construcciones aunque ocupan los volúmenes de sus predecesoras, rompen con el lenguaje histórico de la plaza, en uno de los lugares más fotografiados de la ciudad.

Se dio también la circunstancia que durante las preceptivas catas arqueológicas en los solares, apareció parte de la muralla romano tardía y bizantina de Malaca (siglos IV al VI), además de estructuras y almacenes bizantinos (parece ser que Malaca fue uno de los principales enclaves peninsulares durante la dominación bizantina).

Nada de esto puede ser admirado hoy en día. Se da la circunstancia que la anterior regidora de la ciudad, adquirió un inmueble en uno de los nuevos edificios de la plaza.

En las imágenes pueden contemplar dos vistas actuales de las nuevas edificaciones junto con una visión antigua desde la torre norte de la catedral.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

"El Sonajero"







El conocido como "Sonajero" no fue más que una farola monumental que permaneció en la plaza de la Constitución entre 1902 y 1959, llegando a ser una imagen típica en las postales de la Málaga a principios de siglo.
Fue diseñada por Tomás Brioso y fundida en la Herrería de los hermanos Herrero, siendo colocada en la siempre cambiante Plaza Mayor de la ciudad. Quizás por ello, tras casi seis décadas fue sustituida por la Fuente de las Gitanillas, obra de Adrián Risueño (la cual hoy en día se encuentra en la plaza de Manuel Alcántara).

Así fue trasladada a la plaza de las Biznagas en el barrio de García Grana (más conocido como 4 de Diciembre, barrio surgido tras la inundación ocurrida en este día). Con el paso de los años esta farola fue cayendo en el olvido por parte de todos (pese a ser incluida en el catálogo municipal de bienes protegidos), en un barrio donde no gozaba de todo su explendor ni de unos cuidados mínimos. Así en el pasado mes de agosto, tres individuos trataron de derribarla para venderla como chatarra. Afortunadamente fueron detenidos, y aunque con algunos daños, la farola permaneció casi intacta.
Es verdaderamente triste que bienes de esta categroría acaben en condiciones tan deplorables y en espacios donde jamás podría entrar un turista, es decir en "esa otra Málaga desconocida por muchos".

Ahora el Sonajero se encuentra en unas dependencias municipales a la espera de ser restaurado y de dársele una ubicación digna. Mucho me temo que finalmente ocurra como con la marquesina de la estación de ferrocaril, la cual permanece en el olvido institucional pese a ser uno de los pocos ejemplos en Málaga de la arquitectura del hierro.

En una de las imágenes pueden ver una foto de 1910 en la plaza de la Constitución, mientras que en la otra una imagen reciente en la barriada de García Grana.