jueves, 26 de enero de 2012

¿Por qué no deben demolerse los restos del antiguo cuartel en el Convento de la Trinidad?














La presencia de la orden trinitaria en Málaga data de 1491, momento en que los Reyes Católicos fundaron la iglesia de los santos Cosme y Damián en una mezquita cercana a las Atarazanas. Sin embargo apenas tres años después los monjes trinitarios se trasladaron al actual emplazamiento del convento, el mismo donde estuvo instalado el campamento militar de Doña Isabel de Castilla durante el asedio y toma de Málaga en 1487, gracias a la influencia de Francisco Ramírez, secretario de los reyes. Así se comenzó la construcción del monasterio en las primeras décadas del siglo XVI fusionando elementos renacentistas junto con mudéjares, de hecho los artesonados y armaduras de este espacio son de las más interesantes de la ciudad. A lo largo del siglo XVII sufrió importantes reformas que afectaron a la iglesia y al propio claustro.

El claustro, de planta cuadrada, se divide en dos niveles. Los arcos de la planta superior son rebajados, mientras que los de la baja de medio punto. Las columnas sobre las que descansan los arcos son de fuste liso, en la galería inferior apoyan sus basas sobre un plinto recubierto por azulejos cerámicos, los capiteles, por su parte, responden a un modelo cúfico estilizado con hojas abajo y toscano arriba. Las galerías que circundan el claustro están todas cubiertas por valiosos artesonados sobre ménsulas con cruces trinitarias, mientras que en la galería sur éstas son figurativas con escenas alusivas a la moralidad y el pecado siguiendo tradiciones medievales sobre el bien y el mal.

La iglesia, por su parte, es de planta de cruz latina, consta de una única nave con coro a los pies, la nave se cubre mediante una excelente armadura de par y nudillo, el crucero está coronado por una cúpula semiesférica. Durante su uso como cuartel, esta capilla fue dividida en dos niveles de altura para destinar el espacio a dormitorios.

En torno al convento fue formándose a lo largo de la Edad Moderna uno de los barrios más señeros de Málaga, el cual adoptó el nombre de la orden trinitaria, el Barrio de la Trinidad.

En el contexto de la desamortización de Mendizábal, en 1835 dejó de desempeñar funciones religiosas. En 1853 se instaló un cuartel del ejército, para lo cual se hicieron algunas modificaciones en el conjunto. Así a las primeras décadas del siglo XX parecen corresponder la gran mayoría de las instalaciones militares que han llegado hasta nosotros, como la crujía que da a la calzada de la Trinidad, las cocinas, muros almenados, garitas, y caballerizas. En 1974 dejó de desempeñar esta función, por lo que fue abandonado quedando en una situación deplorable.

En 1980 fue declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía. A lo largo de la década se sucedieron proyectos de rehabilitación que no prosperaron.

Tras el cierre de los Museos de Bellas Artes y Arqueológico en 1997, los fondos quedaron sin sede para ser exhibidos. Frente al clamor ciudadano por instalar en el edificio de la Aduana de los museos de Bellas Artes y Arqueológico, los distintos gobiernos del PP mostraban su negativa aduciendo que su instalación en el convento de la Trinidad era más idónea. Sin embargo nunca se tomaron medidas encaminadas a su protección agudizándose aún más su lamentable situación.

Así ha sufrido el expolio de algunas columnas del claustro (operación que requiere una preparación y una infraestructura), sin que las protestas de diversos colectivos vecinales hayan surtido ningún efecto en el sentido de dotar de uso a las instalaciones. Tras la llegada al gobierno del PSOE se apostó decididamente por la Aduana como Museo de Málaga, iniciándose las obras en la misma y olvidándose de nuevo la Trinidad.

Durante el mandato de la consejera Rosa Torres se planteó la instalación en el recinto del denominado “Parque de los cuentos” una iniciativa única dedicada a recoger tradiciones orales y sobre el cuento, aunque de dudoso recorrido. Así en el año 2009 se llevaron a cabo catas arqueológicas que encontraron evidencias del campamento militar instalado aquí por Isabel la Católica entre otros restos, junto con la limpieza del conjunto. Este proyecto ya planteaba el derribo de los añadidos a la obra primigenia, aunque la falta de concreción en los plazos y la financiación han llevado al traste a esta idea.

Con la figura de Paulino Plata al frente de la conserjería de Cultura se ha vuelto a poner en relieve la situación del convento. Desechada la idea del parque de los cuentos, ahora de propone la instalación de una sede del Instituto Andaluz del Patrimonio histórico junto con una Sede de Bienes Culturales y Patrimonio Mundial proyectada hacia el arte rupestre, lo que a todas luces es una excelente noticia, no tanto el anuncio de la demolición de todas las instalaciones militares por un montante que asciende a más de dos millones de euros.

Lo cierto es que toda la infraestructura de carácter defensivo con el que se dotó al conjunto además de formar parte del paisaje tradicional del mismo desde hace más de un siglo, supo adaptarse con maestría a un edificio primigenio al que vino a complementar, de hecho tanto el claustro como la iglesia no sufrieron grandes reformas a excepción de la división en dos niveles de la antigua capilla para adaptarla a las nuevas necesidades militares, algo que hoy en día ya ha sido revertido (felizmente). Obviamente sí está justificada la eliminación de elementos muy puntuales que afecten al conjunto original, por ejemplo la caja de una escalera contemporánea situada en la fachada de la iglesia.

Las edificaciones militares ni alteran la visión del conjunto ni suponen un añadido no armónico al mismo, todo lo contrario, lo complementan y establecen una sintonía respetuosa entre la arquitectura religiosa del siglo XVI y la militar del siglo XIX, la cual se adapta en volúmenes y texturas a la obra primitiva, cosa que años después hará el arquitecto Cirilo Salinas a la hora de levantar la vecina iglesia de la Trinidad con su interesante compás así como el convento de Nuestra Señora de la Paz.

Pero lo más grave de toda esta historia no es el anunciado derribo de las instalaciones militares (con el abultado desembolso económico que ello conlleva) sino la posibilidad de nuevo abierta del establecimiento del Museo Arqueológico en este espacio según recientes declaraciones de la señora Celia Villalobos, un tema que parece no tener solución cuando la ciudad de Málaga no ha contado nunca unas dignas instalaciones museísticas para la exposición de los fondos arqueológicos de su museo, habiendo habido innumerables oportunidades perdidas por los sucesivos gobiernos. Por ello, con las obras de la Aduana bien encaminadas, volver a abrir esta “caja de Pandora” no puede si no traducirse en una mayor dilatación de los tiempos de espera para que Málaga cuente con un museo Arqueológico acorde con su importancia histórica.

En el caso de que finalmente se decidiese el traslado de los fondos arqueológicos a este espacio (o por su parte la instalación de cualquier otra sede que se le ocurra al político de turno), ello traería consigo unas necesidades espaciales que dudo mucho que el claustro y la iglesia puedan satisfacer por lo que seguramente habría que volver a construir unos espacios para dar cabida a las nuevas necesidades, y ahí vendrá el problema dado que en pleno siglo XXI no se construirá a la manera del XVI ni del segundo tercio del XIX, y donde en otro tiempo hubo un conjunto en plena sintonía arquitectónica, se elevarán (por lo acostumbrados que ya estamos) nuevas estructuras que en nada contribuirán con el lenguaje del espacio nuclear, el antiguo convento de la Trinidad.

Ningún grupo político con representación en el Ayuntamiento de Málaga a excepción del de Izquierda Unida se ha posicionado en contra de unas actividades que vienen a atentar sobre un espacio de gran importancia histórico-artística, cultural y arquitectónica, tanto para el barrio de la Trinidad como para Málaga.

Desde Salvemos-Málaga nos sumamos al blog “Torre Vigía” y pedimos no sólo la paralización del proyecto de demolición de los edificios militares sino la ampliación de la protección como B.I.C hacia estas construcciones militares así como a la vecina iglesia de la Trinidad, su compás y el convento de la Paz.

En la primera imagen pueden observar restos de las construcciones militares (cocinas) con la capilla al fondo, en la de la derecha, el compás de la iglesia de la Trinidad.

La segunda imagen corresponde a la escalera mencionada y al claustro del convento. En el resto tienen fotografías del conjunto siendo cuartel y un fragmento de la muralla trasera con garita de vigilancia.

Algunas imágenes han sido extraídas de internet, ante cualquier queja sobre su propiedad ruego que me lo hagan saber.


A continuación les dejo el escrito propuesto para evitar el derribo del cuartel.
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Nombre: ________________
DNI: ___________________
Dirección: _______________


Doña Margarita Sánchez Romero
Directora General de Bienes Culturales
Dirección General de Bienes Culturales
C/ Santa María la Blanca, 1
41004 Sevilla



Málaga, 19 de enero de 2012

Excma. Sra. Directora General:

Me dirijo a usted en condición de ciudadano de esta comunidad autónoma para comunicarle que me hago eco de la campaña que está desarrollando la Plataforma ciudadana para la defensa del Patrimonio Malacitano TORRE VIGÍA, en el sentido de mostrar mi preocupación por el destino planeado para el entorno inmediato del BIC denominado CONVENTO DE LA TRINIDAD DE MÁLAGA, con código de identificación: 290670071. Es por ello que preocupado por la anunciada demolición inminente de los edificios que conforman este entorno,

EXPONGO:

1. Que a raíz de la desamortización de Mendizábal, el antiguo Convento de la Trinidad, levantado en el s. XVI (sobre el que fuera campamento de la reina Isabel la Católica, durante la conquista de la ciudad), se reconvirtió en cuartel. Con el tiempo se realizaron una serie de reformas para mejorar su seguridad y dotarlo a su vez del equipamiento necesario para la actividad militar: muralla, almenas, garitas, cocinas, caballerizas, etc.

2. Que debido a la conocida intención de dejar el entorno expedito y salvar ÚNICAMENTE los restos conventuales (declarados como BIC), se producirían unas demoliciones selectivas que falsearían el devenir del recinto (que no solo fue convento), con lo que Málaga perdería una pieza importante de su larga historia militar.

3. Que estas demoliciones selectivas no pretenden liberar espacio delante del convento para ajardinar el entorno y crear una zona de esparcimiento para los vecinos, sino que en su lugar se pretende construir un edificio de arquitectura contemporánea. Es decir, se sustituirán por tanto las instalaciones militares, que conviven perfectamente con el edificio protegido, por una edificación moderna de dudoso gusto y que vendrá sin lugar a dudas a romper con la armonía actual del entorno.

4. Que el artículo 28 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía establece que el entorno de los bienes inscritos como de interés cultural estará formado por aquellos inmuebles y espacios cuya alteración pudiera afectar a los valores propios del bien de que se trate, a su contemplación, apreciación o estudio, pudiendo estar constituido tanto por los inmuebles colindantes inmediatos, como por los no colindantes o alejados.

5. Que el artículo 33 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía establece la prohibición de la construcción que altere el carácter de los inmuebles inscritos como Bien de Interés Cultural o perturbe su contemplación, sin perjuicio de las excepciones que puedan establecerse reglamentariamente.

6. Que ante la actual situación de CARESTÍA ECONÓMICA no solo los ciudadanos sino las administraciones deben ajustar el presupuesto y por tanto es absolutamente innecesario demoler edificios históricos para construir costosas estructuras modernas pudiendo aprovechar dichos restos, máxime cuando son de valor para la ciudad y la actuación se pretende de equipamiento cultural.

SOLICITO

Que la Consejería de Cultura incoe, de modo URGENTE, el expediente AMPLIACIÓN DE LA DECLARACIÓN DE BIEN DE INTERÉS CULTURAL a todos los edificios, incluidos los pabellones, murallas, almenas, garitas, almacenes, caballerizas, etc. que conformaban el antiguo Cuartel de la Trinidad y al conjunto urbano que representa el COMPÁS de la iglesia del convento femenino de la Trinidad, también adyacente al antiguo convento desamortizado masculino homónimo. Edificios cuya historia arranca de finales del siglo XIX y que son imprescindibles para conocer la historia militar de Málaga.

Esperando conocer en tiempo y forma qué medidas piensa tomar la Consejería de Cultura en relación a lo expuesto.

Le saluda atentamente:

Fdo.:

1 comentario:

Anónimo dijo...

Agradecería que informarse de como avanza el asunto del cuartel, y sobre si se lleva a cabo alguna medida que requiera de apoyo directo popular, como concentración o recogida de firmas.