Pese a ser el primer cementerio protestante construido en España -fundado por el cónsul británico William Mark en 1830- y albergar entre sus muros los restos de algunos personajes ilustres (como Gerald Brenan, Rober Boyd, Jorge Guillén, etc), su estado de conservación es de lo más lamentable pese a las voces que reclaman su rehabilitación tras décadas de “abandono” y haber sufrido varios asaltos vandálicos que lo afectaron sustancialmente.
El espacio cuenta además con un buen número de especies botánicas que requieren unos cuidados que brillan por su ausencia. Así encontramos tumbas cubiertas por la vegetación, restos arquitectónicos esparcidos por el espacio, senderos invisibles, etc. Todo ello reclama una urgente intervención de las administraciones que permitan disfrutar de este rincón romántico a escasos metros de la Plaza de Toros de la Malagueta.
En las imágenes pueden observar una visión de algunas tumbas invadidas por la vegetación, un relieve del monumento funerario a los marinos alemanes de la fragata Gneisenau, los cuales perecieron tras chocar ésta en 1900 contra la escollera del puerto de Málaga, la cuidada escultura de algunos enterramientos, relieves desprendidos y la tumba del poeta de la Generación del 27 Jorge Guillén.
1 comentario:
Yo estuve hace ya tiempo y se encontraba en muy mal estado. En la casita de la entrada tan solo había un cofrecito de metacrilato donde se podía echar monedas y con ellas mantener el recinto ya que la entrada era gratuita, pero desde entonces no se ha acometido ninguna obra, o los visitantes somos muy rácanos, algo que nos vincula a nuestro actual Ayuntamiento en el caso de la financiación cultural, o no se yo que ocurre en ese lugar. Quizás calle Larios no sea el único lugar que necesite seguridad.
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