martes, 16 de febrero de 2010

La Alameda Principal (I)
















En el día de hoy nos hemos despertado con la noticia del desplome de uno de los ficus centenarios de la Alameda Principal, la pregunta es si a alguien le extraña que se haya llegado a este punto.

Este espacio surgió como tal a finales del siglo XVIII cuando en 1793 el Conde de Floridablanca promulgó una Real Orden por la cual se le permitía a la ciudad la construcción de un paseo arbolado sobre el arenal que había frente a la Puerta del Mar. Este primer proyecto fue encargado a Fernando López Mercader.

Este nuevo espacio quedó delimitado en un principio por el antiguo castillo de San Lorenzo (al oeste) y al éste, a la altura de la actual Plaza de la Marina, por parte de la Muralla y más tarde por construcciones domésticas.

Así se constituye uno de los espacios preferidos por la burguesía local, cosa que se intensifica durante el siglo XIX, cuando las principales familias de la oligarquía malagueña (los Larios y Heredia entre otros) se asentaron en este lugar.

En 1807 el gobernador Teodoro Reding ordenó el traslado de la fuente renacentista que ocupaba la Plaza Mayor (la fuente de Génova, hoy en día en su lugar original) para que presidiese el Paseo, ello nos habla del movimiento de la élite desde el centro de la ciudad vieja hacia la "zona de moda". Podría incluso hablarse que la Alameda constituyó el Ensanche de la Málaga de finales del siglo XVIII.

A lo largo del siglo XIX hay que destacar los modificaciones. La primera de ellas consistió en la colocación de una verja de hierro en el andén central, esta obra se debió a Joaquín Rucoba.
En 1899, por su parte, se elevó el monumento que aún preside el espacio, es decir, el grupo escultórico en homenaje al Marqués de Larios, obra del genial escultor e imaginero Mariano Benllure.

Durante el siglo XX se inició la degradación de la Alameda; en buena parte como consecuencia de la apertura del tráfico rodado de este espacio. La Alameda perdió su esencia de Paseo arbolado, se talaron algunos árboles, y se hicieron podas que afectaron sustancialmente al resto de ellos.

Sin embargo el mayor peligro está a la vuelta de la esquina. Las obras del metro de Málaga prevén su paso por este espacio. Para ello se abrirán enormes zanjas que sin duda afectarán, aún más si cabe a las maltrechas raíces de los ficus microcarpa y plátanos de sombra que aún quedan en pie.

Por lo pronto se anuncia que dos ejemplares de los ficus están enfermos y no podrán salvarse (la misma excusa que se exgrimió en el parque para deforestarlo en su totalidad de los plátanos de sombra). El ficus caído hoy no estaba entre los enfermos. Puede ser que en apenas dos años pasemos de 41 ejemplares a una avenida desierta.

"Bienvenido sea el metro a la Alameda".

Imágenes:
1º, 2º y 3º, vistas actuales del conjunto.
4º, principios del siglo XX con tráfico rodado.
5º, año 1896, Paseo central.
6º, fuente de Génova en el centro del conjunto.
7º, año 1900, vista lateral.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Muy buen blog de verdad pero pienso que deberías contrastar los datos mejor, la Real Orden de Floridablanca es diez años anterior, del año 1783. Saludos y a ver qué pasa con el metro...