Sin salir del Perchel pero trasladándonos al otro extremo del barrio hasta hace unos meses hemos podido ver un solar en la calle Mármoles casi haciendo esquina con Armengual de la Mota. En este vasto espacio se ha llevado a cabo una actividad arqueológica de gran envergadura la cual ha reparado un buen número de sorpresas.
La secuencia de la excavación supone un breve repaso por buena parte de las civilizaciones que habitaron nuestra ciudad. A la espera de la publicación de los resultados de la investigación y estudio de los materiales, puede hacerse un breve repaso por la cronología de este espacio.
En primer lugar se documentó un suelo de cantos de río de diversos colores los cuales conformaban un hermoso mosaico que parece corresponder a una vivienda datable en el siglo XVII. En sus proximidades aparecieron un buen número de fosas comunes que pueden ponerse en relación con algunas de las epidemias de fiebre amarilla que asolaron Málaga a principios del siglo XVIII.
Unos niveles más debajo, salió a la luz un completo entramado urbano de parte del arrabal de Attabannin, compuesto por algunas calles y plantas de algunas viviendas de época musulmana. Junto a ello se excavó una fuente de la época. Todo el conjunto parece remontarse a época Almohade, y a falta de conclusiones se plantean dos hipótesis en cuanto a esta zona.
La primera habla de que podría tratarse de patios y zonas traseras de viviendas de lujo, mientras que la segunda habla de parte de un barrio propiamente dicho en los que podrían identificarse hasta algunas tiendas anexas a las casas.
Durante la época romana la zona constituía una de las salidas naturales de la ciudad, por ello, al igual que en muchas ciudades romanas, en este entorno se situó una de las necrópolis de Malaca. En esta intervención se hallaron restos que confirman esta hipótesis, con algunos enterramientos cubiertos por tégulas.
Pero lo más espectacular estaba aún por llegar. Casi a nivel geológico apareció un sillar que hizo que se profundizase aún más. Así se documentó un hipogeo feno-púnico en forma de piel de toro, un ejemplo único en su categoría.
El espacio estaba precedido por un pasillo o “dromos” pavimentado de dos metros de longitud el cual conducía al acceso de la cámara funeraria. Ésta está formada por sillares de mediano tamaño, uno de los cuales contaba con un orificio por el cual poder hacer libaciones.
En su entorno también se documentó un “ustrinum” o lugar de cremación de los difuntos y otros enterramientos fenopúnicos con paredes de adobe y ricos ajuares, uno de ellos formados por varias cuentas de collar de oro, un colgante con forma de cabeza de carnero, un anillo signatario, varias pepitas de oro y otro con interesantes ungüentarios de tipo helenístico.
Lamentablemente el espacio ha sido ya construido y salvo el hipogeo, todos los restos han desaparecido. Somos conscientes que no todo puede ser preservado, pero a veces la importancia de los hallazgos justifica su preservación in-situ, y ello sin impedir la urbanización del espacio sino facilitando la integración de los restos en el nuevo inmueble.
El hipogeo será reconstruido y mostrado junto con los ajuares en el futuro Museo Arqueológico en el palacio de la Aduana.
En las imágenes pueden observar algunos de los elementos más notables de la excavación así como parte de los ajuares y una vista cenital.
3 comentarios:
Pues si, y como ese muchísimso más. Hy que comprender que una ciudad no puede frenar su expansión o progreso pro la aparición de estos restos, pero si se puede integrar dentro de la construcción destinada al lugar, pongo como ejemplo claro Mérida, ciudad cpn un alto patrimonio arqueológico que integra perfectamente en su nuevo urbanismo.
Saludos.
Hay que luchar para concienciar a todos de que debemos ser mas respetuosos con nustro patrimonio cultural.
Estoy de acuerdo con Pepe, hay que aprender a integrar el patrimonio arqueologico en los planos de nuevo urbanismo
y quién dice que no se conservará, se ha excavado practicamente el 100% de la parcela cuando lo minimo es el 30% y se ha desmontado el hipogeo para poder montarlo dentro de lo que será la exposición permanente del futuro museo arqueologico.
Ayudar a concienciar no es apedrear a una de las pocas cosas que se medio hacen bien en esta ruin ciudad. que se podría haber guardado la traza musulmana, seguramente si, pero al desmontarla se ha documentado completamente una interesantisima necropolis punico romana. en fin; progreso, conservación, politica, futuro, pasado.... unirlo todo es complejo siempre.
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